• Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Sucesos - Condenado a 10 años de prisión

Se hizo pasar por marero para extorsionar a una familia y ahora lo pagará con 10 años de prisión

El hombre primero dijo que mataba por encargo, luego aseguró ser marero, todo para extorsionar a una familia por $250. Ahora tendrá 10 años y un mes en prisión para pagar por las amenazas.

Extorsión
Se hizo pasar por marero para extorsionar a una familia y ahora lo pagará con 10 años de prisión

Un sujeto quien dijo ser sicario, y contratado por una pandilla para matar a un hombre, fue condenado a prisión por extorsionarlo con $250. Durante las negociaciones con su víctima cambió la versión y dijo que en realidad no era sicario, sino miembro de la pandilla MS.

El 28 de abril de 2016, Mauricio (nombre cambiado para proteger la identidad de la víctima), se despertó con una llamada telefónica anónima de un hombre quien al otro lado del teléfono le advirtió que alguien había pagado para matarlo pero que se podía hacer “el del ojo pacho” si a cambio le entregaba cierta cantidad de dinero.

Luis Orlando García, el sujeto que llamó, dijo a su víctima que estaba dispuesto a no atender las indicaciones que le habían dado de matarlo, si a cambio le entregaba $250 en efectivo. Al mismo tiempo le advirtió que no lo denunciara ya que eso sería como firmar una sentencia de muerte para su familia.

Mauricio interrumpió su jornada diaria para meditar las acciones que iba a realizar ante las amenazas. Tras dos horas de meditarlo, decidió que lo mejor era acudir a un puesto de la Policía Nacional Civil (PNC) para interponer la denuncia.

En la delegación policial idearon una trampa para atrapar al supuesto sicario o marero que consistió en aceptar hacer la entrega y usar como señuelo un fajo de recortes de papel periódico.

Otra parte del plan fue acordar que las negociaciones las haría un policía encubierto haciéndose pasar por Mauricio. Cuando el marero llamó a Mauricio respondió en realidad el investigador de la PNC y ambos acordaron un tiempo de espera porque “habría que esperar que abrieran el banco” hasta después de las 9 de la mañana.

Entonces la entrega del dinero se fijó para el mediodía en el centro comercial Metrocentro, de San Salvador.

Efectivamente la transacción se completó cuando el policía encubierto hizo la entrega del supuesto dinero al marero. Fue cuando el resto de policías vestidos de civil se pusieron de manifiesto y procedieron a la captura de García quien en su huida arrojó un teléfono celular desde una pasarela.

Al ser interrogado, García juró que no tenía nada que ver con las amenazas y que durante el operativo la policía le había colocado un fajo de papeles en sus bolsillos para incriminarlo injustamente.

El marero culpó a una mujer, quien había sido capturada en el mismo centro comercial el mismo día, de ser la delincuente y no él; sin embargo, la PNC la dejó ir. De dicha mujer no se detalló nada en la acusación fiscal.

La jueza del tribunal Sexto de Sentencia valoró las pruebas presentadas por el ministerio público y determinó que Luis Orlando García es culpable del delito atribuido por lo que deberá de pasar 10 años y un mes en prisión.

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