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Sucesos - Junto a su familia

Huye del país víctima y testigo clave de un ataque de pandillas que lo dejó cuadripléjico

Debido a que no pudo presentarse a declarar y no realizó el reconocimiento en rueda de personas, el único acusado por este caso fue absuelto del crimen del que supuestamente había sido parte.

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Imagen referencia.
Huye del país víctima y testigo clave de un ataque de pandillas que lo dejó cuadripléjico

A “Clave Cel”, le cambió la vida ese 31 de octubre de 2016 cuando decidió acompañar a Bryan Alexander Quijano Ortiz, de 17 años, un familiar de él, a departir en una reunión. Nunca se imaginó lo que les esperaba.

Pasaron por ellos un amigo de Bryan. Al tiempo, notaron que este se había desviado de la ruta pensada. No se asustaron, pero les pareció extraño. Al llegar a la entrada de la calle principal de la Comunidad Cel N° 3, de Soyapango, a unos 9 kilómetros de la carretera de Oro, un grupo de cuatro sujetos detuvo el vehículo.

Los hombres, quienes se presumen eran pandilleros de la MS, bajaron a “Clave Cel” y a Bryan del carro.

Ellos se opusieron y comenzaron a forcejear. En minutos, los había sometido afuera del vehículo los hombres, quienes querían llevárselos e introducirlos a la comunidad, pero no se dejaron, batallaron hasta el último momento.

Fue entonces que uno de los sujetos le pasó un arma a uno de los pandilleros y este le disparó a quemarropa a Bryan. Él murió en el instante. Luego, pusieron de rodillas a “Clave Cel” y le dieron un balazo a la altura del abdomen. La bala salió por el hombro y él quedó tendido en el lugar y lo dieron por muerto.

Aunque “Clave Cel” estaba gravemente herido no murió, comenzó a arrastrarse para pedir ayuda.

La bala que atravesó su cuerpo le daño la columna y a consecuencia de las secuelas, quedó permanentemente en una silla de ruedas.

La ausencia del testigo fue clave

“Clave Cel” fue atendido en un centro asistencial y producto de su relato se logró la captura –a los pocos días- de Dorisvaldo C. quien supuestamente había sido quien le pasó el arma a quienes dispararon en contra de él y su familiar. Fue a través de fotografías que pudo reconocerlo.

Con el tiempo, sobrevinieron sobre “Clave Cel” y su familia una serie de amenazas en contra de su vida. Por lo que decidió ya no colaborar con los investigadores y con la Fiscalía General de la República en el proceso.

Ya no pudo llegar al reconocimiento en rueda de personas y confirmar si Dorisvaldo fue quien pasó el arma a sus verdugos o no. Mucho menos pudo llegar a participar en la vista pública que se llevó a cabo este lunes en el Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador.  

La Fiscalía le comunicó al juez que el testigo clave no comparecería debido a que había huido del país junto a su familia, por temor a represarías en su contra por haber servido de testigo en este caso.

Aseguraron que desde hace mucho tiempo la PNC ha estado tras su pista, pero no hay nadie que dé luces de dónde pueda estar. Lo último que se supo es que debido a las lesiones había quedado cuadripléjico y que por las amenazas de las pandillas habían huido del país. No se sabe más.   

Debido a que hizo falta su testimonio en el juicio, la Fiscalía no pudo presentar pruebas contundentes que implicaran al acusado con el hecho.

Por esa razón, el juez decidió absolver a Dorisvaldo y ponerlo en libertad de inmediato.

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