La iglesia Católica suspendió al sacerdote José Adonay Chicas Campos, párroco de una iglesia en el municipio de Zaragoza, acusado de abuso sexual en perjuicio de un menor de 16 años.

Durante la conferencia de prensa realizada por Monseñor José Luis Escobar Alas, en catedral Metropolitana de San Salvador, dio a conocer en un comunicado que leyó ante los medios de comunicación sobre la suspensión del sacerdote.

En dicho comunicado se establece que el pasado 14 de junio fue presentada la denuncia de abuso sexual contra el presbítero Chicas Campos, párroco de la iglesia Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, La Libertad. La demanda fue presentada por los padres de la víctima.

"Inmediatamente se atendió la denuncia y se les prometió a los padres del menor iniciar el debido proceso canónico, también se les ofreció ayuda psicológica y ahora de nuevo en nombre de la iglesia les pido perdón a la víctima, a sus padres y a la sociedad por lo sucedido", reza el comunicado leído por Monseñor José Alas.

El 21 de junio le comunicaron al sacerdote la demanda que contra él se había recibido y al siguiente día 22 de junio se le decretó la medida cautelar de la suspensión de todas sus facultades sacerdotales, pudiendo celebrar la santa misa de forma privada.

"Nos duele grandemente de este acontecimiento, la Iglesia es madre de sus hijos y velará por todos pero principalmente por los más pequeños. Veamos todo esto con ojos de fe, es el momento de intensificar nuestra oración", expresó al leer el comunicado.

Caso ha sorprendido a la iglesia

Consultado con respecto a si el sacerdote anteriormente tenía denuncias por el mismo delito, Alas manifestó que ellos como iglesia no tenían indicios de que hubiera cometido alguna falta o existiera alguna denuncia, por el contrario dijo que había llevado a una pastoral muy buena y que goza de un buen estima de todos. "Nos ha sorprendido mucho esta situación", sostuvo.

El arzobispo de San Salvador detalló que en el caso se abrió un proceso canónico y se constituyó un tribunal en el cual se le suspendió de todas sus actividades religiosas y pastorales y continúa el proceso en la fase de investigación y luego pasa a la Santa Sede en el Vaticano.

"El proceso se desarrolla y si será responsable o no, es precisamente lo que va a determinar el proceso, por que el Vaticano dará la sentencia cuando tengan toda la información y se haya analizado todo el caso", precisó.

Alas aseguró que de encontrar culpable a Chicas, la pena sería destituirlo como sacerdote, que es la pena máxima dentro de la Iglesia Católica, ya que no tendría más facultados para ser párroco. En caso de ser inocente, se le pedirían disculpas a él y se le reestablecería en el cargo.

Si a la iglesia le piden colaborar en dar información sobre el proceso civil que se le sigue, sostuvo: "Que si nos piden colaborar debemos hacerlo, la ley nos obliga, todos, no sólo nosotros sino también los ciudadanos y en cualquier investigación".