En el juzgado Segundo de Paz de San Salvador se instaló esta mañana la audiencia inicial contra siete personas involucradas en un tiroteo en el centro capitalino ocurrido el miércoles 17 de marzo y en el que fueron asesinadas seis personas. De los imputados, solo un presunto miembro de pandilla seguirá el proceso judicial tras las rejas se trata de Kevin Ramsés Moreno, de 18 años.

A Moreno se le acusa de matar a un vigilante y herir a otro, quien se mantiene hospitalizado.

Entre los acusados están tres vigilantes, uno de ellos el representante legal de la empresa y quien fue identificado como Salvador Hernández Pineda, imputado por el delito de homicidio tentado y amenazas. Hernández Pineda recobrará su libertad de forma condicional tras pagar una fianza de $1,000.

El otro vigilante acusado es Germán Orlando Pérez, por realizar disparos. 

En la acusación fiscal también son señalados cuatro vendedores por su presunta vinculación con estructuras terroristas, ellos son Geovany Amaya, Ramón Antonio Chávez, Juan Carlos Guevara y David Pérez Melara; a todos se les acusa por asociaciones ilícitas.

Todos ellos gozarán de medidas sustitutivas a la detención.

La defensa argumentó que sus defendidos "fueron involucrados de manera irresponsable", ya que se ha determinado que los vendedores no estaban en el perímetro en que ocurrieron los hechos.

Uno de los abogados señaló que sus defendidos trabajan en un parqueo de la zona y que fueron detenidos mientras realizaban sus labores.

En el procedimiento se cuenta con dos testigos criteriados, quienes inculpan a Moreno como el atacante que mató a un vigilante, lo que desencadenó una reacción de los uniformados que terminó con la vida de seis personas a lo largo de varias cuadras en el centro de San Salvador.

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