Una disputa entre habitantes de Garden Hills, una residencial de lujo en Nuevo Cuscatlán, y autoridades del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada, IPSFA, ha tomado auge en las últimas semanas a raíz de la construcción de un pozo de monitoreo justo en la entrada del vecindario.

El caso fue retomado por El Salvador TIMES el pasado 3 de febrero a raíz de las denuncias de los moradores, por la obra que ahí realiza la institución bajo las órdenes del gerente general, coronel René Antonio Díaz Argueta. El artículo fue publicado bajo el título “Coronel del IPSFA amenaza que correrá sangre en residencial Garden Hills si vecinos le reclaman por terreno”.

Mediante una carta recibida en nuestra sala de redacción, el IPSFA negó que el coronel Díaz Argueta haya amenazado a una representante de la junta directiva, quien aseguró a este Diario lo contrario.

“Se aclara que el gerente general del IPSFA, en ningún momento se reunió con los residentes de Garden Hills, sino que ante la perturbación de las obras por personas ajenas, se pidió el auxilio de la PNC. Por lo que, las supuestas amenazas de las cuales dicen haber sido objeto dichos residentes, no son ciertas”, respondió el gerente interino, Rodolfo García Bonilla.

La denuncia del directivo de Garden Hills no menciona reunión alguna, sino que fue hecha en una llamada telefónica atribuida al coronel.

El terreno de la discordia colinda con otros lotes que fueron vendidos por los militares al dirigente del FMLN, Sigfrido Reyes, quien mandó a construir varias casas en un hecho que levantó sospechas y que son parte de las investigaciones por enriquecimiento ilícito que se le sigue al farabundista.

El IPSFA también detalló que la lotificación no tiene área verde ni área social y que los residentes “sin la autorización ni consentimiento construyeron en terreno propiedad de este instituto un contenedor de basura para uso de ese residencial”, por lo que se les solicitó la demolición pero los vecinos hicieron caso omiso, aseguró.

La empresa Hidrotecnia S.A. fue contratada por Díaz Argueta para cavar un pozo profundo a exigencia ambiental del MARN, el cual el militar dispuso se construyera justo donde se encontraba el contenedor de basura que la comunidad mandó a levantar.

“El IPSFA contrató a la sociedad Hidrotecnia S.A para que construya en el inmueble de su propiedad, (las negrillas son del original) un pozo de monitoreo”, explicó la institución.

Por su parte, el ingeniero a cargo de la obra, señaló que el pozo pudo haberlo perforado en otro sitio pero que tenía órdenes precisas de construir justo donde se encontraba el contenedor que mandó a hacer la comunidad.

El Instituto de Previsión Social denunció también que los guardias de seguridad de la residencial detuvieron la obra e intimidaron a los obreros que se encontraban trabajando ahí.

“Es importante hacer notar que dicho inmueble nunca ha estado en disputa, ya que es bien conocido por los residentes de Garden Hills que, esa porción de terreno es propiedad del IPSFA”, dijo García Bonilla, a la vez que demandó que las acciones tomadas por los vecinos, de obstruir los trabajos, carecen de legalidad.

Para solventar el problema entre residentes y la institución, el coronel Díaz Argueta ha propuesto la venta de los lotes a la comunidad por $900,000, según la junta directiva.

El IPSFA nunca ha mostrado evidencias de ser el propietario de los terrenos en disputa, de acuerdo a los afectados.