El amor por una mujer le costó la vida a un joven empresario que fue secuestrado y asesinado a pesar de haber pagado el dinero de su rescate. La víctima fue pareja sentimental de la mujer de un peligroso pandillero recluido en el penal de Máxima Seguridad en Zacatecoluca, mejor conocido como "Zacatraz".

El 14 de julio de 2010, la víctima, quien según el requerimiento fiscal ha sido identificada con el nombre clave de Esteban, salió del trabajo en su vehículo para realizar algunas diligencias y almorzar. Sus compañeros de oficina lo esperaron durante toda la tarde, pero este jamás volvió.

Durante la mañana de ese mismo día, Esteban se había comunicado con su novia, identificada como Yesi Carolina Chávez Ramírez, a quien había presentado en su circulo social y familiar como su pareja, y con quien había acordado reunirse al final del día. 

Pero horas más tarde, el joven llamó a su familia para informarles que estaba secuestrado y que tenían que reunir $20,000 para pagarle a sus captores, quienes le advirtieron que respetarían su vida solo si les entregaba dicha suma de dinero.

Orden del secuestro habría salido de "Zacatraz"

Según la acusación presentada por la Fiscalía, la mañana del 14 de julio Yesi Chávez se comunicó con su marido, identificado como Élmer Canales Rivera, alias "Crook" o "el Ladrón", y con otro pandillero identificado como Jaime Guillén Mejía, alias "Toxi". 

Canales Rivera era uno de los principales cabecillas de la Mara Salvatrucha y había sido catalogado como criminal transnacional por Estados Unidos. El sujeto se encontraba recluido en "Zacatraz", purgando una pena por secuestro.

Tan sólo unas horas después del secuestro, específicamente a las 2:55 de la tarde, las cámaras de seguridad de la gasolinera Shell de San Marcos captaron a Guillén Mejía sustrayendo dinero de un cajero del banco HSBC. De acuerdo al ministerio público, el sujeto sacó ese día $500 de la tarjeta de la víctima a través de dos transacciones.

Pero fue hasta las 9 de la noche cuando la familia de Esteban recibió la primera llamada de un número telefónico atribuido a Guillén Mejía. 

Una testigo en régimen de protección identificada como Carmen, y quien logró hablar con la víctima, declaró ante los tribunales que Esteban estaba secuestrado por sujetos que exigían $30,000 para liberarlo; pero que había logrado llegar a un acuerdo con los delincuentes, tras explicarles que solo podía pagarles $20,000. Tras la negociación, Esteban le pidió a Carmen "que vendiera todo".

Una hora más tarde, Guillén Mejía se comunicó con Carmen a través de un enlace tripartita con el penal de Zacatecoluca y le ordenó que "soltara la feria porque de eso dependía la vida de Esteban".

Aunque las llamadas continuaron, Carmen jamás volvió a hablar con Esteban. 

A las 5:20 de la mañana del siguiente día, Guillén Mejía volvió a comunicarse con Carmen y le ordenó que comprara dos chips telefónicos: uno de la empresa Claro y otro de Tigo. Según el testimonio de Carmen, el sujeto le ordenó que en cuanto los tuviera le llamara y preguntara "si era el niño Dios". Cuando la mujer realizó la llamada, Guillén Mejía le dijo que Esteban "se había metido con la mujer equivocada" y que además "ya había vendido la camioneta".

Ese mismo día Guillen Mejía sustrajo nuevamente dinero de la cuenta bancaria de la víctima y en una nueva llamada con Carmen le ordenó el pago de $17,000 los cuales tenían que ser entregados en el kilómetro 8 y medio de la autopista a Comalapa.

El dinero fue depositado dentro de un sobre manila -según las indicaciones de los secuestradores- y fue recogido por Juan Carlos Campos Elías, alias "Killer"; pero a pesar de entregarles el dinero del rescate, Esteban no fue liberado. 

Los delincuentes asesinaron a Esteban y su cadáver fue encontrado un día después, es decir el 16 de julio, en la calle al túnel del caserío El Sálamo, en la jurisdicción de Olocuilta, departamento de La Paz.

Los exámenes forenses determinaron que la víctima murió por asfixia por estrangulamiento.

Mientras tanto, Guillén Mejía continuó sustrayendo dinero de la cuenta bancaria.  

Según la acusación fiscal, el 16 de julio el sujeto realizó dos nuevas transacciones por un monto de $500 con lo que compró un chinero, un gavetero y dos bicicletas pequeñas en una casa comercial, además de una cocina y un celular en Metrocentro. "Todos los pagos los realizó en efectivo a nombre de otras personas", detalla el expediente judicial.

En total Guillen Mejía sustrajo $2,000 de la cuenta de ahorro de la víctima. 

Carmen interpuso la denuncia el 17 de julio de ese año y sólo unos días después la Fiscalía y la Policía Nacional Civil (PNC) reportaron las primeras capturas.

Yesi Chávez, la supuesta novia de Esteban, fue detenida el 13 de agosto y durante el procedimiento se le incautó el teléfono celular que la víctima portaba el día del secuestro. Mientras que Guillén Mejía fue detenido un día antes -el 12 de agosto- y durante su captura se le incautó dinero en efectivo producto del rescate. 

Otra mujer, identificada como Julia Berlani Gutiérrez, alias "Fabiola", también fue capturada por participar en los delitos; pero aunque reconoció ser amiga de Yesi Chávez  y de haberse comunicado con ella el día del secuestro, aseguró que desconocía lo que la mujer planeaba hacer.

Mientras que en la celda número 6 del sector 3 del penal de Máxima Seguridad de Zacatecoluca se encontraron anotados los número telefónicos vinculados con el secuestro durante un allanamiento. Esa era la celda de Canales Rivera.

La Fiscalía ha solicitado al Juzgado Especializado de Sentencia "B" más tiempo de investigación para recolectar más pruebas que demuestren que los imputados cometieron los delitos de secuestro, homicidio y robo agravado.