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Sucesos - En San Juan Opico

Joven que mató a su bebé y lanzó su cuerpo a una fosa séptica fue condenada a 30 años de cárcel

El examen forense realizado por el Instituto de Medicina Legal, y el cual se convirtió en la principal prueba de la Fiscalía, reveló que la bebé falleció por "trauma craneoencefálico severo de tipo contuso, fractura de mandíbula y hemorragia cerebral".

bebé fosa séptica
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Joven que mató a su bebé y lanzó su cuerpo a una fosa séptica fue condenada a 30 años de cárcel

Una joven madre de 23 años fue condenada a 30 años de prisión tras ser encontrada culpable de haber matado a su bebé recién nacida. El caso fue ventilado en un juzgado de Santa Tecla.

De acuerdo al requerimiento fiscal, el 16 de diciembre Karen del Rosario Orellana Morales -quien ya tenía un niño de cuatro años- fue encontrada sangrando en el corredor de la vivienda de su abuela ubicada en el cantón Buena Vista, de caserío Veracruz, de San Juan Opico, departamento de La Libertad.

Su prima, Beatriz Orellana, relató a las autoridades que la madrugada en que ocurrieron los hechos, tras percatarse que Orellana Morales no estaba en la habitación que compartían, salió a buscarla y la encontró en un estado grave y con hemorragia.

La joven fue trasladada a la clínica Fosalud de San Juan Opico, donde admitió a los médicos que había dado a luz a una bebé la cual arrojó al servicio sanitario. La Unidad de Salud notificó a la Policía Nacional Civil (PNC) sobre el hecho, mientras que la madre fue trasladada al Hospital San Rafael de Santa Tecla, debido a su condición de salud.

Los agentes policiales localizaron el cadáver de la recién nacida en una fosa séptica que fue construida en 2014. Unos vecinos ayudaron a sacar el cuerpo que se encontraba en el fondo del servicio sanitario.

El cuerpo de la bebé, que nació con vida, presentaba señales de haber sido golpeada en la cabeza con un objeto contundente.

Los exámenes forenses determinaron que Orellana Morales, de 30 años, mató a su bebé de ocho meses de gestación y luego lanzó el pequeño cuerpo a la fosa séptica.

Las primeras pruebas practicadas al cadáver de la bebé determinaron que presentaba "malformaciones en el cráneo" y "moretones en el pómulo izquierdo". Además que el cordón umbilical habría sido arrancado. Asimismo se estableció que la bebé tenía varias horas de fallecida cuando fue encontrada. Sin embargo los exámenes realizados a la madre revelaron que esta había tenido un "parto vaginal reciente". 

Familiares de la madre, y quienes comparecieron en la vista pública, señalaron que Orellana Morales les había negado su embarazo a pesar de haber sido cuestionada muchas veces sobre el tema, ante los rumores que corrían en el pueblo.

Su abogado defensor justificó que se trató de un accidente y que "no hubo dolo"; sin embargo, el juez del caso determinó que las pruebas presentadas por la Fiscalía incriminaban a la mujer en el crimen. Además que al ser madre no podía alegar desconocimiento sobre su estado de embarazo.

El examen forense realizado por el Instituto de Medicina Legal, y el cual se convirtió en la principal prueba de la Fiscalía, reveló que la bebé falleció por "trauma craneoencefálico severo de tipo contuso, fractura de mandíbula y hemorragia cerebral"; es decir que "todos los hueso del cráneo estaban quebrados". 

Durante la vista pública, el forense explicó que el cuerpo de la recién nacida no pudo haber sufrido fracturas al caer en la fosa y que estas fueron provocadas antes con algún objeto y utilizando la fuerza.

Un examen psicológico practicado a la joven madre indicó que esta presentaba una conducta "narcisista, sádica y centrada en sus necesidades personales".

"Se ha probado la autoría de la procesada", dijo el juez del caso antes de notificarle a la imputada que pasará los próximos 30 años tras las rejas por el homicidio de su hija.

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