Los tres jóvenes que fueron asesinados a machetazos cerca de un centro escolar de Santa Tecla el pasado 11 de junio tenían como objetivo que la pandilla 18 -a la cual eran afines- invadiera el cantón Los Pajales, acechado actualmente por la MS.

Según la línea de investigación, los tres muertos habían elaborado un plan en conjunto con pandilleros de la 18 para invadir el territorio en el que delinquen sus rivales, quienes al descubrir esto los privaron de libertad para terminar con sus vidas.

La noche del domingo Rigoberto López Alvarenga, de 26 años, Carlos Roberto López López, de 18, y Carlos Alberto Ramírez López, de 17, se encontraban ingiriendo bebidas embriagantes cuando fueron interceptados por sujetos vestidos de negro.

De acuerdo a la versión brindada por testigos, los sujetos armados con machetes interceptaron a sus tres objetivos a eso de la media noche del domingo y los ejecutaron en otro punto de este mismo sector la madrugada del lunes. Los tres hombres fueron encontrados en las cercanías del centro escolar El Pajal, de ese municipio.  

En el reconocimiento de los cuerpos se determinó que ninguno de los tres jóvenes presentaba tatuajes alusivos a la pandilla. No obstante, los pandilleros de la MS lograron identificarlos y vigilarlos por varios días.

Aprovechando la vulnerabilidad de estos, al estar ebrios, los sicarios de la MS recibieron el aval para cortar de raíz el plan de sus rivales, según ellos, para mantener el control en una zona que consideran que les pertenece.

Mujer continúa desaparecida

Junto a ellos, se encontraba una mujer de nombre Ana Vilma López de Alvarenga, de 32 años, quien es hermana de Rigoberto. Hasta el momento, no se ha determinado si la mujer también era parte del plan o se encontraba en la zona de manera circunstancial.

Al parecer, la mujer se encontraba en una zona cercana a la que estaban los tres jóvenes y al ser identificada por los pandilleros, estos optaron por perseguirla y privarla de libertad.

López de Alvarenga sigue desaparecida. Las autoridades presumen que, a estas alturas, ya fue asesinada y enterrada por quienes la privaron de libertad. No obstante, esto no se ha podido comprobar.

Hasta el momento, las autoridades no han detenido a ninguno de los pandilleros de la zona. El caso ya fue retomado por la Fiscalía General de la República (FGR) y la Policía Nacional Civil (PNC).