Jenni Vásquez, la mamá del joven desaparecido el 12 de marzo en el lago Coatepeque, no quiere dejar de creer en que las tareas de búsqueda de su hijo tendrán un buen fin. Han pasado 14 días desde que el joven fue visto por última vez por un grupo de amigos, pero la mujer no se da por vencida, "estoy esperando un milagro", dice.

Durante este tiempo, las labores de búsqueda no han parado y aunque existe un protocolo que incluye un tiempo prudencial para este trabajo, Jenni solo pide una cosa "que nos sigan ayudando".

"Como madre estoy esperando un milagro, no quiero rendirme porque con Diego he perdido lo más preciado de mi vida", expresó la madre de Diego Fernando Rodríguez. El joven de 21 años llegó a un rancho privado a departir con unos amigos y terminó desaparecido; lo último que se supo de su viaje fue un video que uno de sus compañeros de viaje grabó y que se difundió en redes sociales.

Aunque en algunos medios de comunicación circuló la información de que algunas instituciones como Cruz Roja ya no iban a participar en las tareas de búsqueda, Vásquez explicó que "no hemos parado la búsqueda desde el día 12 de marzo" y pidió a los lugareños que si tienen información del joven la puedan proporcionar.

"Agradezco el apoyo que nos han dado las personas de las instituciones y todos aquellos que han colaborado con la búsqueda de Diego, pero como madre les agradeceré que nos sigan ayudando, porque he perdido lo más valioso en mi vida", explicó.

"Es un momento muy angustioso"

En las tareas de búsqueda ha participado Miguel Ávila, el padrastro de Diego, quien se ha embarcado todos los días para hacer "barridos" con los especialistas de rescate con el único objetivo de encontrar al joven.

"Nada sería más grato que poder encontrar a Fernando, si fuera con vida sería un milagro y si no, pues poder encontrar el cuerpo, que por lo menos es un descanso para la mente y el cuerpo de la familia, porque este momento es muy angustioso", explicó. 

En la Fiscalía General de la República (FGR) se sigue una investigación por posible homicidio culposo en relación a la desaparición del joven, pero según Ávila el ministerio público se ha mantenido muy hermético en el desarrollo de la investigación de la cual, asegura, no han recibido avances.

Aunque la familia asegura que no puede confirmar que el desaparecimiento de Diego se deba a otras causas diferentes a un ahogamiento, piden que la Fiscalía haga sus investigaciones.

Ávila también lamentó que la participación en las tareas de búsqueda por parte de los cinco jóvenes que acompañaban a su hijastro el día del percance "es muy poca", algo que no supo explicar tomando en cuenta que eran amigos.

"Quisiéramos cerrar este episodio"

La familia de Diego lo recuerda como un buen muchacho, a quien le iban a pagar un estudio superior en Mercadeo en el exterior como premio a su dedicación académica; sin embargo los sueños que tenían con el futuro del joven ahora se han reducido a encontrarlo con vida o al menos a darle una digna sepultura a sus restos.

El no encontrar a Diego nos ha hecho sentir a la familia una "angustia que no se la deseo a nadie, quisiéramos encontrar su cuerpo para poder cerrar el capítulo de su vida y poder cerrar un episodio".

Las esperanzas de la familia están puestas en el reciente cambio de temperatura que se ha registrado en el lago en los últimos días, lo que podría facilitar la descomposición del cuerpo y con ello que salga a flote para su ubicación. 

En los primeros días la temperatura que encontraban en las profundidades era muy fría, por lo que lejos de propiciar la descomposición podría el cuerpo en la profundidad del lago.

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