Luego de que una menor de edad estuviera encerrada tres días con su tío abuelo y que tuviera que intervenir la Policía para que la madre recuperara a la menor, lo acusaron por violación sexual. Sin embargo, luego de la vista pública, el juez decidido cambiar el delito y condenarlo a seis años de prisión por estupro.

La menor tenía 15 años cuando, a medio día del 21 de diciembre, salió a comprar tortillas y tuvo deseos de visitar a su tío, Orlando Henríquez. Se escapó y fue.

Estando ahí, la abuela de la menor llegó a buscarla, pero ella se negó a dejar al familiar. El tío le dijo que ese mismo día él la llevarían a comprar ropa. La menor decidió quedarse.

De hecho, la abuela llegó con la Policía para que le devolvieran a la menor; pero fue imposible.

Ahí, estuvo tres días con Orlando hasta que el 24 de diciembre la madre de la víctima, que vivía en otro lugar, le llevaba regalos a la menor y se encontró con la sorpresa de que la niña se había quedado en casa de estos hombres. Así es que la madre, junto con la Policía, nuevamente llegó a la casa de Henríquez para que le devolvieran a su hija. Y ahí fue capturado el hombre.

El sujeto, en aquel momento, fue acusado por el delito de violación sexual, porque al hacer los exámenes a la menor, físicamente, había sido agredida sexualmente. Además, en el peritaje sicológico se evidenciaba que ella había sido abusada por una persona adulta.

No obstante, el juez determinó que la menor no estaba en contra de su voluntad en la casa de su tío, por lo que no se podía determinar que había habido violencia.

En este sentido, el juez del Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador decidió cambiar el delito y condenarlo por estupro a seis años de prisión.