Endurecer las condiciones carcelarias, aumentar los operativos y las medidas extraordinarias son las promesas que el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez Landaverde, hace a las pandillas ante el incremento de asesinatos de policías. 

"No vamos a permitir que a través del uso de la violencia se crea que el Estado, en la búsqueda de un alivio, va a acceder nuevamente a darles cualquier tipo de concesiones", dijo Ramírez Landaverde. En 2017, el número de policías asesinados es de 14 y cinco militares muertos.

El director de la Policía, Howard Cotto, dijo estar trabajando en una propuesta de medidas de protección para policías, militares, custodios jueces y fiscales que eventualmente será presentado ante la Asamblea Legislativa.

Según Cotto con ese sistema se buscaría detectar cuando un policía pudiera bajo amenazas de pandilleros y "establecer medidas hacia esos individuos para evitar que haya acercamiento o acciones hacia ellos y que nos habilite la posibilidad de detenerlos por el simple hecho de acercarse o realizar acciones que si bien en este momento no son consideradas como actos delictivos pudieran ser constitutivos de procesos por el hecho de tratarse de miembros de aplicaciones", explicó.

Por otra parte, el viceministro de Justicia y Seguridad Pública, Raúl López, ayer advirtió que "hay fuerzas criminales que han estado haciendo su esfuerzo por acercarse al sector político"; aunque se abstuvo de mencionar cuáles son las zonas o municipios donde han identificado estas intenciones.