• Diario Digital | jueves, 02 de mayo de 2024
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Sucesos - por robo y amenazas

Una mujer es amenazada desde una cuenta de Facebook luego de denunciar a dos agentes de la PNC por robarle $500 en una requisa

Ella señala que está a la espera que inicie el proceso judicial en contra de los policías para que le devuelvan el dinero, mientras tanto ha tomado medidas de seguridad para resguardar su vida y la de su familiares.  

Miembros de la PNC de El Salvador durante un desfile. Imagen de referencia. AFP.
Una mujer es amenazada desde una cuenta de Facebook luego de denunciar a dos agentes de la PNC por robarle $500 en una requisa

Angustia y zozobra es lo que una estilista ha tenido que vivir luego de interponer una denuncia en contra de dos agentes de élite de la Policía Nacional Civil (PNC), quien son acusados de robarle $500 en efectivo, luego de estos realizaran una requisa en su vivienda. Asegura que ha recibido amenazas de una página de Facebook manejada por supuestos policías.

Liney es una estilista y tiene un pequeño negocio en una residencia privada en Apopa. Su vida era tranquila hasta que una noche le abrió la puerta a un grupo de elementos de la Sección Táctica Operativa (STO) que venían acompañados de un investigador. Ellos entraron apuntando con sus armas y cubiertos del rostro. Liney contó a El Salvador Times lo que sucedió esa noche.

Era la noche del 27 de febrero del 2017, el reloj marcaba las 12:30 de la media noche. Todo estaba en absoluto silencio, ella y su esposo dormían junto con su hijo en una de las recamaras de la casa. “¡Abra la puerta, Policía!”, se escuchó desde afuera mientras la puerta era golpeada con fuerza recuerda la estilista.

Sin mostrarle ninguna hoja de la requisa, asegura, entraron y comenzaron a derrumbar todo lo que encontraban a su paso provocándole un gran desorden en toda la vivienda. Luego de registrar la sala, mismo lugar donde está la peluquería,  se dirigieron hacia la habitación de donde duerme con su esposo y su hijo, mientras otro de ellos daba vigilancia desde la entrada.

La mujer asegura que ahí entró un STO y el investigador, comenzaron a revisar de arriba hacia abajo hasta que este último abrió un cajón de un ropero donde observó una billetera, la tomó, la palmó y luego la aventó a la cama de la habitación. Todo esto ocurrió mientras Liney miraba, pero a los pocos minutos ella se dio la vuelta y se sentó en un sillón que estaba cercano perdiendo de vista a los dos hombres.

Recuerda que todo aquello era un desastre, dentro de su casa había pasado un tornado que nunca imagino. Los agentes no encontraron nada por lo que decidieron retirarse de la casa; posteriormente, el investigador le mostró una carta donde explicaba las razones de tal requisa: buscar armas y drogas; ya que, según sus investigaciones, la zona era escondite de pandilleros. Acusación que ella niega, debido a que asegura están en zona privada.

Los $500, las amenazas y la FGR

Cuando la PNC salió de su casa, ella y su esposo se sintieron sosegados. Sin embargo, ese sentimiento no les duró mucho, ya que al entrar al cuarto vio que la billetera donde guardaba cinco billetes de $100, estaba en un lugar distinto de donde la había dejado el agente. Además, estaba con el cierre abierto: “¡Nos robaron!”, le gritó a su esposo. “¡Nos robaron!”, continuó diciendo.

Molesta, salió de su casa y comenzó a seguir al grupo que revisó su casa. “Nosotros le abrimos la puerta y los dejamos trabajar”, reclamó la mujer. Aquellos hombres vestidos de negro y encapuchados la vieron y ninguno se hizo responsable, su respuesta fue: “Busque otra vez, porque ahí tiene que estar”, pero ella no estaba convencida de eso.

La discusión se prolongó por varias horas. Fue hasta que llegó un superior que se acercó a la mujer y le mostró los documentos de identidad de los que habían entrado a su casa y le sugirió que fuera a la Fiscalía General de la República (FGR) a colocar una denuncia por el delito de robo. Así fue. Pero el tiempo trascurrió y no pasó a más.

Fue hasta el 7 de octubre cuando estaba revisando la página de Facebook de su negoció que vio un mensaje de una cuenta denominada “Vengador Azul”, donde le decían: “Tú tienes topados a unos camaradas solo por puros chambres; es de pensar bien las cosas todo puede dar vuelta”. En la foto de perfil de esa página se puede ver tres sujetos con armas y vestidos de negro, inmediatamente lo relacionó con el caso de los agentes que había denunciado.

Ella acudió con la fiscal que lleva su caso. Sin embargo, Liney aseguró que esta se mostró indiferente y le sugirió conciliar con los hombres, pero se negó; tenía claro lo que quería: que le devolvieran el dinero. Al verse abandonada por la primera representante, decidió llevarle el caso a otra fiscal, quien se extrañó del actuar de su compañera.

Ahora ella señala que está a la espera que inicie el proceso judicial en contra de los policías para que le devuelvan el dinero, mientras tanto ha tomado medidas de seguridad para resguardar su vida y la de su familiares.  

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