Nolvia Maribel Pinto Salazar, de 35 años, la mujer hondureña que fue capturada por estafar bancos podría tener relación con una red familiar de clonación de tarjetas de crédito y débito, informó la Fiscalía General de la República (FGR). La mujer llevaba además algunas tarjetas de regalo emitidas por comercios.

Esa presunción de que podría tener vinculación con una red familiar se basa en que el 10 de noviembre del 2015 fue detenido Juan Carlos Pinto Salazar (quien tenía 34 años en ese entonces) con 149 tarjetas de crédito y débito clonadas, también llevaba tarjetas de regalos de almacenes y restaurantes. Tanto Nolvia como Juan Carlos tienen los mismos apellidos y se presume que son hermanos.

En esa fecha, Juan Carlos, de profesión perito mercantil y contador público, fue detenido en Tegucigalpa (capital de Honduras) y le decomisaron dos documentos de identidad, televisores plasma, impresoras, videojuegos y tres computadoras portátiles, entre otros, según una publicación de La Prensa de Honduras de esa fecha.

Según este medio de prensa escrita, el sujeto era empleado de un banco de la capital hondureña y aprovechaba su puesto para sustraer números de cuentas de clientes y clonaba las tarjetas de crédito y débito.

Al sujeto también le encontraron varios recibos de cobros y retiros de dinero, además de facturas de pago de artículos comprados con tarjetas de crédito. Actualmente, guarda prisión en Honduras.

Mientras que en el caso de Nolvia Maribel, al momento de su detención, le decomisaron una camioneta todoterreno marca BMW placas P 532-665, además de 33 tarjetas de crédito, $6,798 en efectivo, 2,279 lempiras (moneda oficial de Honduras) que equivalen a unos $100 y tres cuentas bancarias.

A ella la detuvieron en flagrancia en el centro comercial Santa Rosa, ubicado en Santa Tecla, La Libertad, justo cuando intentaba sacar dinero en un cajero automático del Banco Cuscatlán. 

La mujer despertó la sospecha en el banco debido a que había realizado varios retiros en el cajero automático, pues este no permite sacar montos elevados. Por esa razón, informaron a la Policía y estos a su vez a la Fiscalía y por ello se detuvo en el período de flagrancia.

Actualmente, ella está acusada de hurto en perjuicio de dos bancos. No obstante, posteriormente, se pueden sumar otras instituciones bancarias afectadas por el mismo delito, ya que se encontraron una gran diversidad de tarjetas tanto de débito como de crédito.

Según la Fiscalía, las tarjetas que le decomisaron eran de bancos que operan el El Salvador como el Davivienda, Cuscatlán, Agrícola y Fedecrédito, además de otros de Honduras, como Promérica, Ficohsa, Credomatic y Banpaís.

La red llegaría hasta Honduras

Las autoridades han señalado que en ambos casos hay una similitud en el modus operandi de los detenidos, así como los hallazgos a la hora de su captura, pues ambos se dedicaban a la clonación de tarjetas.

Por su parte, la Fiscalía sospecha que a lo mejor detrás de la mujer hay otras personas que estarían involucradas y serían investigadas. Sin embargo, de momento, no se tiene una información específica de la vinculación de los implicados.

Fuentes fiscales confirmaron que, por el momento, se está en coordinación con los bancos del país para cotejar y revisar una a una las tarjetas de crédito y débito para establecer montos de dinero que extrajo la imputada.

Por su parte, la Policía dijo que hay relación con la captura hecha en el 2015 en Honduras y es muy probable que ambos sean parientes. Por esa razón, se investigará si ellos conformaban una red familiar y desde cuándo lo estaban haciendo.

El requerimiento contra la mujer será presentado el jueves en horas de la mañana en un juzgado de Paz de Santa Tecla.

El caso lo está llevando la Unidad de Patrimonio Privado de la Fiscalía de Santa Tecla.