La madre de una niña de 5 años de edad fue condenada a 13 años de prisión por haber permitido que su compañero de vida abusara sexualmente de la menor; en algunas ocasiones incluso lo hizo frente a ella. La mujer fue catalogada como cómplice de la agresión sexual.

Los hechos ocurrieron entre los meses de julio a noviembre de 2015, en la casa que compartía la familia en la calle al lago, en Ilopango. Ahí, la menor vivía en compañía de su madre, su hermana menor, el padrastro y su bisabuela.

En su testimonio, la niña contó, a través de la cámara Gesell, como su padrastro le tocaba sus partes íntimas usando sus manos y sus genitales, una agresión que se repitió varias veces. La niña aseguró que esto ocurría cuando su mamá estaba en la misma cama donde era abusada. En ocasiones, la vejación ocurría cuando el padrastro la llevaba a un lugar con mucha vegetación con la excusa de ir a comprar.

La niña aseguró que en varias ocasiones le dijo a su mamá los abusos que recibía y le pidió que actuara, pero la mujer no hacía nada a pesar de ser testigo de los abusos. Dijo que en algunas ocasiones lloraba cuando le contaba lo que su padrastro le hacía y la mujer solo la callaba.

También manifestó que su padrastro incluso la penetró, y que su madre había visto todo, pero no hizo nada para detenerlo.

La mujer estuvo acompañada con ese hombre durante ocho años y ambos fueron acusados por agresiones sexuales en la menor. Sin embargo, en este caso solo se ventiló la coautoría de la madre, en calidad de cómplice.

El juez de Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador encontró a Mayra A. culpable por ser cómplice no necesaria, por haber permitido que su pareja violara a su hija, haber visto las agresiones y no haber hecho nada para impedirlo. El juzgador le impuso una pena de 13 años de prisión.

La menor quedará bajo el resguardo de su bisabuela, quien es la que interpuso la denuncia en contra de la madre y el padrastro en noviembre de 2015  cuando la menor le contó lo que pasaba. Desde que Mayra A. fue capturada, ha sido la bisabuela la que se ha hecho cargo de la víctima.