• Diario Digital | miércoles, 17 de abril de 2024
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Sucesos - Condenada a tres años de cárcel

Su negocio era embellecer mujeres, pero lo único que se volvió “más atractivo” fue su bolsillo

Una vendedora de productos por catálogo se apropió de más de $9,800 de artículos que supuestamente había vendido a los clientes pero nunca reportó a la empresa.

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Su negocio era embellecer mujeres, pero lo único que se volvió “más atractivo” fue su bolsillo

Una supervisora de ventas de una empresa dedicada a ofrecer accesorios femeninos por medio de catálogo defraudó a por lo menos 40 clientes, logrando en un mes apropiarse de $9,832 de manera indebida.

Amelia del Rosario Monge Herrera, de 38 años, era la encargada de ofrecer el producto en la zona de Soyapango y Cojutepeque, colocarlo, comercializarlo e iniciar el proceso de los créditos de los clientes para la empresa Velmor S.A. de C.V., que se encarga de ofrecer carteras, joyería y otros accesorios al público femenino.

Esta vendedora atendía una red de 60 clientes a los cuales abastecía con distintos productos al crédito. No obstante, en abril de 2015 se reportaron irregularidades en transacciones con 40 compradores.

¿Víctima de robo?

Así, el 4 de mayo de ese mismo año, Monge Herrera reportó a su superior que había sido asaltada cuando regresaba de colocar unos productos. En aquel momento, dijo que le habían robado algunos artículos, el teléfono celular corporativo y dinero de la venta. Sin embargo, no precisó cuánto era la cifra.

Los representantes de Velmor decidieron que harían una auditoria interna para determinar a cuánto ascendía el faltante y le pidieron a la vendedora que regresara al siguiente día para elaborar el estudio. Sin embargo, esta ya no volvió a poner un pie en la empresa.

La auditoría reveló que durante el mes de abril de 2015 se presentaban irregularidades con 40 clientes. Así, por ejemplo a algunos les había vendido producto pero el dinero por el pago de estos no fue entregado a la empresa; en otros casos, la vendedora había cobrado los artículos pero no los entregó.

Con todas las irregularidades, entre faltante de dinero y de producto, la vendedora se apropió de $9,832, según determinaron los auditores.

Con estos argumentos, la Fiscalía General de la República acusó a la imputada por el delito de administración fraudulenta en perjuicio de la empresa.

Tras el proceso judicial, el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador encontró a Monge Herrera culpable de estos hechos y fue condenada a tres años y tres meses de prisión, tiempo que deberá pasar tras las rejas porque no es excarcelable.

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