Familiares de Britany Adaí Palacios Borja, la niña de seis años de edad asesinada por pandilleros en Ahuachapán, siguen sin entender lo ocurrido la noche del pasado martes en la calle principal de la colonia Rancho y un Lucero, del cantón Llano de la Laguna.

El reporte policial señaló que Palacios Borja caminaba junto a su padrastro cuando dos sujetos a bordo de una motocicleta interceptaron al hombre quien intentó escapar del ataque por el que la menor recibió dos disparos que le quitaron la vida.

Hace dos semanas, la familia Palacios celebró el sexto año de vida de la niña quien recibió un impacto de bala cuando corría junto a Alberto G., de 37 años de edad, un hombre que aparentemente no tiene problemas con la ley.

Según conocidos de la familia, Alberto se dedica a la venta de ropa usada en su vivienda ubicada en el referido sector en el que la policía destacó que los hechos delictivos habían venido a la baja, hasta la noche del pasado martes.

Testigos manifestaron que la muerte de la menor fue por que el delincuente a quien se le había dado la orden de atacar a Alberto se arrepintió en un primer momento, pero al ver que este escapaba comenzó a disparar sin apuntar a nada.

En el seno de la familia, la madre de la menor se encuentra debastada, a tal punto que se negó rotundamente a ir a recoger el cuerpo de la niña a las instalaciones de Medicina Legal en el occidente del país.

Luego de un largo proceso burocrático, los tíos de Britany recibieron su cuerpo que será velado y enterrado en las próximas horas. En tanto, el padrastro se encuentra estable en el hospital al que fue trasladado.