• Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Sucesos - 12 años de cárcel

Molinero es enviado a prisión por desvalijar a una familia en Nejapa

El imputado fue acusado de robar a una familia celulares, un televisor pantalla plasma, una bicicleta, ropa, zapatos, gorras, lociones, ropa de cama y 10 dólares en efectivo.

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Molinero es enviado a prisión por desvalijar a una familia en Nejapa

El propietario de dos molinos ubicados en Nejapa fue condenado a 12 años de prisión tras ser encontrado culpable de asaltar a una familia que residía en la misma localidad. En su defensa, el sujeto dijo ser víctima de una escena montada por policías que son familiares de un marero que lo intentaba extorsionar.

Según la investigación presentada por la Fiscalía, en diciembre de 2014 Osbel Alberto Jacobo Figueroa, acompañado por otros dos hombres, irrumpió a punta de pistola en la casa de una familia a la cual exigía entregar el dinero que recibían en remesas desde los Estados Unidos.

Jacobo Figueroa asegura que uno de los policías involucrados en el proceso judicial es pariente de un pandillero con el cual ha tenido varios enfrentamientos debido a que se ha negado a pagarles extorsión.

El expediente señala que los tres hombres habrían llegado a la casa de las víctimas, ubicada en el cantón Salitre, del municipio de Nejapa, y que de forma violenta despojaron de varias de sus pertenencias a la mujer, a un hijo de esta y a dos menores que se encontraban en el interior de la vivienda.

Uno de los ofendidos recordó que estaba en la cocina con su madre cuando los tres sujetos entraron a la casa por la fuerza y los asaltaron.

De acuerdo al relato de las víctimas, la madre y uno de sus hijos fueron encerrados en la cocina, mientras que los otros dos niños fueron trasladados hasta uno de los cuartos donde los obligaron a taparse con una cobija en una cama.

El testimonio de los ofendidos señala, además, que los sujetos les insistían en que les entregaran la ayuda que les mandaban, en referencia a la remesa que un familiar les enviaba mensualmente de los Estados Unidos.

Tras casi una hora de hacer presión a la familia, llegó al lugar la madre de los dos menores, a quien también despojaron de sus pertenencias y la obligaron a ingresar al cuarto donde estaban sus hijos.

Los delincuentes se retiraron de la vivienda tres horas más tarde llevándose varios celulares, un televisor pantalla plasma, una bicicleta, ropa, zapatos, gorras, lociones, ropa de cama y 10 dólares en efectivo, que era todo el dinero que la familia tenía en la casa. 

La mujer reconoció a Jacobo Figueroa, conocido en la zona como “el Molinero”, ya que había sido atendida por él en uno de los molinos cuando trabajaba como tortillera.

Un vecino de las víctimas alertó a los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), quienes acudieron 40 minutos después que los delincuentes se marcharon de la escena.

Varios meses después los agentes capturaron a tres hombres sospechosos de un robo con similares características. Las autoridades aprovecharon la ocasión para que la familia a la que habían asaltado en el cantón Salitre identificaran a los sujetos.

De los tres señalados las víctimas solo reconocieron a Jacobo Figueroa, quien recientemente había sido condenado a seis años de prisión por otro delito. Además, había sido sobreseído de un caso de homicidio y otro de extorsión.

En su defensa, “el Molinero” aseguró que todo se trata de un plan de dos agentes de la PNC que se aprovecharon de la existencia de un robo para atribuírselo a él, como represalias por sus problemas con el pandillero que era familiar de uno de los policías.

Asimismo aseguró que los mareros intentaron extorsionarlo en sus dos negocios y que ante su negativa por entregarles el dinero los delincuentes recurrieron a los agentes para proceder en su contra.

Las pruebas presentadas por la Fiscalía fueron suficientes para que el juez a cargo del caso condenara a Jacobo Figueroa a 12 años de prisión, acumulando así 18 años de cárcel debido a las otras sentencias emitidas en su contra.

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