Raúl Anaya Mena es un antiguo empleado del Minsiterio de Hacienda quien asegura que el incendio en las Tres Torres es un hecho que marcó su vida la cual estuvo en peligro tras quedar inconsciente y tener visiones que hasta la fecha no ha podido descifrar.

El 7 de julio de 2017 Anaya cumplía 39 años de ser empleado de esta dependencia de Estado en la que ese día repentinamente se originó un incendio que cobró la vida de tres personas y causó daños que hasta la fecha son evidentes en la infraestructura.

De los hechos ocurridos hace un año, el hombre recuerda que al salir del edificio fue trasladado al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) lugar en el que tuvo lo que el denomina sueños.

Anaya recuerda que se vio haciendo una fila en una zona de camillas en el cual se encontraba último, el lugar finalizaba en un túnel de luz, además, ""vi a alguien diciéndome adiós o aquí va en esa fila, pero no identifiqué quien era ".

Esa visión no es la única que este hombre de 60 años recuerda, según relató luego se encontró  en una habitación de hospital en la que nadie podría entrar a verlo, pero que junto a él estaba una niña y un niño quienes lo veían fijamente.

"El niño nunca me dijo nada, sólo se me quedaba viendo y la característica que tenía era como que desaparecía de lado de mis pies y aparecía a los costado, pero nunca hablé con él ni me dijo nada", sostuvo.

De la niña, el hombre recuerda que desde un ropero le preguntó "¿Qué tal don Raúl?, ¿Cómo amaneció?", además señaló que en una larga conversación que tuvo con la menor esta le dijo que conocía a su hija, llegando a decirle que sabía que se llamaba Sofia.

El sobreviviente del incendio, también contó que en esa etapa en que estuvo inconsciente, soñó que había perdido su cabello y que para recuperárselo le hicieron una restauración con láser, además, que fue llevado a una tierra de gigantes, quienes lo llevaban de la mano.

De lo poco que Anaya tiene claro sobre estas visiones es la conexión con su hija en ese momento difícil. y por el que hasta la fecha sufre las secuelas debido a lo lento de la recuperación de las quemaduras que tuvo en sus manos.

La recuperación

Al salir de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), Sofia lo estaba esperando para acompañarlo en la recuperación, la mujer le leía todos los mensajes de apoyo que amigos y familiares le enviaban al celular.

"Eso me despertó un afán de salir adelante y allí es donde comenzé a plantearme mis propósitos de manera positiva y eso me ayudó grandemente", expresó Anaya quien es contador público.

Tras un largo proceso de recuperación en el hospital Bloom, pudo regresar a su hogar en el que fue recibido por su esposa y sus cuatro hijos, además se reincorporó a tu trabajo como jefe de la División de Control de Obligaciones Tributarias.

Sostuvo que al presentarse nuevamente a su trabajo en el mes de marzo le invadió una felicidad y fue una ganancia poder regresar y ver de nuevo a sus compañeros. Se sintió útil al llegar nuevamente al lugar donde labora

Su situación no fue fácil ya que pasó 60 días ingresado en el hospital, entre 12 a 15 días inconsciente y luego seis meses después regresó a su lugar de trabajo, pero nunca dejó de creer y su recuperación la tomó de forma positiva. 

"Entre la vida y la muerte"

El sobreviviente nunca creyó debatirse entre la vida y la muerte a causa de un incendio en su lugar de trabajo, lo más peligroso que tenía presente era un un terremoto 

"Yo identifiqué que es lo que pasaba hasta que bajé las primeras gradas y vi que la gente había desaparecido, hasta allí me di cuenta que habían llamas. Escuché gritos cuando la gente estaba abajo y unos compañeros que estaban en la azotea me decían, cálmese ya nos van a sacar", recordó.

Anaya no tiene claro como terminó saliendo del edificio en llamas, "solo recuerdo que alguien me dio un golpe en la espalda y me dijo: Tranquilo lo vamos a rescatar y ya tenemos controlada la situación".

Actualmente, este sobreviviente se prepara para escribir un libro llamado "Entre la vida y la muerte", en el que contará su vida, los hechos en el hospital y el trabajo luego del incendio.

Este empleado público presume de la fortuna que tuvo al  estar a un paso de muerte y poder regresar a disfrutar a su familia, amigos y compañeros en su trabajo. Además, dice estar agradecido con Dios y ahora enfrenta la vida de manera positiva, con coraje y sin quejarse.

Imagen de donde ocurrió el incendio en la torre tres, nivel cuatro del Ministerio de Hacienda.