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Sucesos - Historia humana

La trágica vida de Sandra Nohemy, la bailarina asesinada en el bulevar Luis Poma de Antiguo Cuscatlán

Sandra Nohemy tuvo seis hijos, una de ellas –de 7 meses- murió cuando una correntada la arrastró; además, enviudó muy joven y desde hace un tiempo se había perdido del radar de su familia.

sandra nohemy
Sandra Nohemy del Carmen Carpio Zaracay.
La trágica vida de Sandra Nohemy, la bailarina asesinada en el bulevar Luis Poma de Antiguo Cuscatlán

La vida de Sandra Nohemy del Carmen Zaracay Carpio, de 28 años, estuvo marcada por varios golpes emocionales pues varias tragedias ocurrieron en los últimos años de su vida. Primero, perdió a su esposo por una larga enfermedad, luego a uno de los seis hijos que procreó, además vivió los últimos años de su vida alejada de su familia. Finalmente, ella fue asesinada de tres disparos el pasado lunes en el bulevar Luis Poma, de Antiguo Cuscatlán. 

El cuerpo de la mujer fue encontrado, sin identificación y pasaron varios días sin que nadie diera razón de quién era. Sin embargo, una enfermera del Seguro Social amiga de la familia alertó a doña Carmen Carpio de Zaracay, la madre de la joven, y le dijo que podría tratarse de su hija. 

Fue entonces que a penas este miércoles doña Carmen viajó desde el Puerto de La Libertad hacia el Instituto de Medicina Legal (IML) para reconocer el cuerpo de su hija. Sin embargo, fue hasta el jueves que le dieron el cuerpo Sandra.

A doña Carmen le acababan de entregar el cuerpo de su hija cuando este medio le hizo una llamada al celular. Ella contestó con una voz suave, nerviosa y en un estado de shock emocional.

Doña Carmen, aún en su dolor, contó que la relación con su hija era un poco complicada, pues desde hacía unos meses se habían alejado y le había dejado a su cargo cuatro de los seis hijos que Sandra Nohemy procreó. 

"El 7 de febrero de este año llegó a la casa a pedirme perdón por todo lo que me hizo. Conmigo se portó mal y me dejó al cuido de los niños y como estaba embarazada ya casi estaba a punto de dar a luz", contó de Zaracay. Al tiempo que aclaró que su hija residía en San Salvador. 

La madre de la joven recuerda que la tragedia en la vida de su hija empezó en 2013, cuando esta tenía 24 años y estaba casada con Miguel Ayala Palacios, de 27 años. Él cayó enfermó pues sus riñones comenzaron a fallarle y fue hasta ese año que el hombre, con quien procreó cinco hijos, murió de insuficiencia renal. 

Un año después, la vida le volvió a poner otra prueba difícil, una de sus hijas de nombre Alexandra de sietes meses, fue arrastrada con su abuela por una fuerte corriente de agua en un canaleta en la Carretera Litoral del Puerto La Libertad. La abuela fue encontrada con vida ese mismo día.

Al día siguiente de haber ocurrido el hecho, La Cruz Roja únicamente encontró los zapatos y el gorro de la niña, pero no la bebé. Luego de una incansable búsqueda, perdieron la esperanza de encontrarla, por lo que nunca pudieron darle sepultura. 

Cinco hijos huérfanos

Luego del asesinato, Sandra Nohemy deja en orfandad a cinco hijos más: Miguelito, de 12 años; Heydi, de 10; Jennifer Paola, de 8; otro de seis años y un bebé de siete meses quien nació en este año, producto de una relación con otro hombre. 

Los primeros cuatro niños, quienes nacieron en La Libertad, desde hace varios años los había dejado bajo el cuidado de doña Carmen, mientras que el recién nacido se lo fue a dejar a la suegra en San Salvador.

"Ella vivía en San Salvador, pero no sabía de su paradero ni en que trabajaba", contó doña Carmen al recordar que los problemas que tenía con su hija las habían alejado. Sin embargo, la última vez que la vio fue en febrero de este año pues llegó a buscarla a su casa en el Puerto de La Libertad para pedirle perdón.

"Creo que trabajaba en una casa nocturna en donde bailan, eso lo dijo un vigilante de donde ella trabajaba", dijo doña Carmen sin conocer más detalle.

Ella sabe que su hija había tenido una vida difícil y llena de tragedias, pero nunca se imaginó que luego de esa visita su próximo encuentro  sería en una morgue, solo para darle el último adiós.

"Me siento mal ahora, por lo que le pasó", dijo muy apesarada y de voz entrecortada. Debido al poco contacto que tenía con su hija no se explica lo que pudo haber pasado. 

Los restos de Sandra fueron entregados en horas de la mañana del jueves a los familiares y su entierro está programado para el viernes 17 de noviembre en el cementerio El Riel del cantón Agua Escondida en El Puerto La Libertad.

La víctima fue encontrada asesinada en horas de la madrugada del lunes pasado en el bulevar Luis Poma, en Antiguo Cuscatlán, cerca del segundo redondel que conecta Santa Elena con la colonia La Cima, de San Salvador. 

Un oficial de la Policía manifestó que la mujer tenía dos impactos de bala en el abdomen y uno en la boca, calibre 45 milímetros. Por el momento, el móvil y los hechores siguen siendo un misterio para las autoridades.

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