Un vigilante privado que asesinó a una empleada de la Caja de Crédito de Soyapango y robó más de $30,000 fue condenado a 40 años de prisión por el Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador. La Fiscalía lo acusó de intentar sobornar a un policía a quien le ofreció parte del botín para poder escapar.

José Luis Torres Miranda, fue contratado para dar seguridad a la empresa bancaria, sin embargo se valió de su cargo para ingresar sin problemas al establecimiento y cometer los delitos.

La mañana del uno de julio de 2015, Karla Enriqueta Guerrero de Flores, acudió a su trabajo a las 7:00 am, al igual que todos los días. En la entrada de la caja de crédito, ubicada en el centro comercial Soyapango, sobre el Bulevar del Ejército, la esperaba Torres Miranda, empleado de una empresa subcontratada por la institución financiera para dar seguridad.

La labor de Enriqueta Guerrero incluía abrir el local y sacar el dinero de la caja fuerte a tempranas horas para entregárselo al cajero que ingresaba a laborar minutos antes de las 8:00 am.  

El video de las cámaras de seguridad muestran a Enriqueta Guerrero ingresar confiada a su trabajo ese día; detrás de ella entró Torres Miranda. La mujer de inmediato comenzó a preparar la documentación del día, mientras que el hombre se cambió la camisa particular que vestía por la del uniforme de la empresa de seguridad.

En el video se ve a Enriqueta Guerrero ingresar al área de bóvedas donde se guarda dinero y cheques, pero se pierde de vista pues en ese lugar no hay colocada ninguna cámara, “por seguridad debido a que se introducen dígitos para abrir la caja fuerte”, explicó el jefe administrativo de la Caja de Crédito, durante la vista pública. 

Minutos después se ve a Torres Miranda correr hacía la misma área con un arma de fuego en la mano derecha. Trascurrido un momento la cámara lo capta regresando con paquetes en sus manos que guarda en una mochila y abandona la agencia bancaria.

Fue hasta un poco antes de la 8 de la mañana que ingresó un cajero y al percatarse de lo sucedido llamó a la policía. De acuerdo al examen de Medicina Legal, a Enriqueta Guerrero le dispararon en tres ocasiones por la espalda lo que le provocó la muerte de inmediato. 

La madre de la víctima dijo que tres niños quedaron en la orfandad. "Mi hija no se merecía lo que le pasó, era una mujer trabajadora", dijo Blanca Flores durante la vista pública.

Torres Miranda fue capturado el 27 de julio del mismo año en San Salvador, al momento de la detención portaba $1,000 y de acuerdo a un investigador de la Policía Nacional Civil (PNC), le confesó que había robado la caja de crédito de Soyapango y le dijo que si lo "ayudaba" compartiría el dinero con él.

Según el policía, el sujeto le reveló que parte de lo robado estaba escondido en las riberas de una quebrada de Arcatao, municipio de San José Las Flores, Chalatenango. En ese lugar fueron encontrados $5,000, además de cheques sustraídos de la caja fuerte.  

El sujeto además le confesó que el arma de fuego la arrojó en un río, según el agente.

Luego de analizar las pruebas presentadas por la Fiscalía, el juez condenó al imputado a 40 años de prisión, además de pagar $25,000 al banco en concepto de responsabilidad civil.