• Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Sucesos - Muerte natural

Vigilante privado muere dentro de la caseta donde vivía en la colonia Escalón

Quienes lo conocieron aseguran que el hombre no tenía familia y que él tenía la caseta como casa. 

vigilante 7ma calle poniente
Un amigo que llegó a dejarle comida en horas de la tarde de hoy y se dio cuenta que estaba muerto. Foto: Yéssica Hompanera
Vigilante privado muere dentro de la caseta donde vivía en la colonia Escalón

Un vigilante de la colonia Escalón murió por causas naturales dentro de la caseta que había montado en las cercanías de la plaza Israel, la pequeña edificación también era el hogar del hombre  quien según conocidos no tenía familia que le ayudara.

José, era el nombre de este hombre quien se dedicó por varios años a vigilar la séptima calle poniente de la exclusiva colonia de San Salvador. El hombre se quedó sin salario desde hace algunos meses cuando su patrón se mudó de la zona.

No obstante, el vigilante contaba con amistades que al ver su situación lo visitaban para dejarle alimentos, fue uno de esos amigos que descubrió su cuerpo sin vida en horas de la tarde del sábado. De inmediato el hombre dio aviso a las autoridades para que investigaran lo sucedido. 

Agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) confirmaron que la muerte de José fue por causas naturales. Su cuerpo fue inspeccionado dentro de la caseta que no mide más de dos metros cuadrados. En ese pequeño y reducido espacio él dormía, comía y se bañaba, no tenía una casa a la que pudiera llegar y descansar, era un trabajo 24 horas y siete días a la semana.

Personas que lo conocieron recordaron que pese a tener un carácter fuerte era una persona amable y que su único trabajo era la vigilancia de la zona. Su muerte generó eco en personas que habitan en comunidades aledañas quienes llegaron a ver la escena.

A unos cuantos metros de la pequeña caseta,  un grupo de personas curiosas comentaban lo sucedido. Así como también varios vehículos de funerarias a la espera de los familiares de José, sin embargo, quienes lo conocieron aseguraron que nadie iba a llegar.

José era el único guardia cuando en la zona se desató una ola de asaltos y robos en bares y restaurantes de la zona. 

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