Sucesos - Está bajo régimen ordinario
Visitas íntimas y comida casera, entre los beneficios que tendrá Tony Saca en Mariona
El mandatario, junto a los seis implicados más en el caso “Destape a la corrupción” y los vinculados en el caso de remuneraciones por actos sexuales, en el que destacan el “Gordo Max”, están en el sector 9 de Mariona, un ala especial del penal.
Recibir visitas íntimas y familiares, que le lleven alimento, tener su propia ropa y recibir la visita de sus abogados, son algunos derechos de los que gozará el expresidente Elías Antonio Saca durante su reclusión en el centro penal “La Esperanza”, mejor conocido como Mariona.
El director de centros penales, Rodil Hernández, confirmó que el exmandatario, junto a los demás implicados en el denominado caso "Destape a la corrupción", están bajo el régimen ordinario que se aplica en los centros penales donde están los reos comunes, por lo que gozan de todos los beneficios de cualquier otro privado de libertad, así como de las mismas obligaciones.
Esto implica que Saca y sus exsecretarios César Funes, Julio Rank y Elmer Charlaix, además de los empleados de Casa Presidencial Jorge Herrera, Pablo Gómez y Francisco Arteaga podrán gozar de visitas de sus familiares y visitas íntimas, siempre y cuando se acoplen a lo estipulado por la Ley Penitenciaria.
Los detenidos deberán entregar una solicitud al centro penal para autorizar a sus familiares -hasta el segundo grado de consanguinidad comprobada- a visitarlos. Amigos, compañeros y otros familiares quedarían fuera del régimen de visita. Para el caso de la visita íntima, podrán tenerla pero también deberán comprobar que están casados y que tienen al menos un hijo con su pareja.
Las visitas deberán realizarse en el horario que el penal disponga, una disposición que aplica incluso para los defensores. En todo caso, todas las personas que quieran visitarlos tendrán que estar registradas en el sistema de la Dirección General de Centros Penales (DGCP), que utiliza un sistema biométrico o mediante identificación de huella digital.
En cada visita, los familiares podrán llevar comida y ropa adecuada, además de algunos artículos personales, siempre y cuando no se trate de algún equipo tecnológico o de telecomunicaciones.
Estos son beneficios que, al menos en las bartolinas de la División Antinarcóticos (DAN) de la PNC, no podía tener debido a que en el lugar no se permiten las visitas.
Por otro lado, también Saca, junto a los demás implicados, deberán cumplir obligaciones en el centro penal como colaborar en las tareas de aseo y limpieza en el lugar, responder a los regímenes de encierro en los horarios estipulados, respetar los horarios de comida y visita, entre otras actividades.
Comparte pabellón con el "Gordo Max" y Regalado O'Sullivan
Saca, sus exsecretarios y los empleados de Casa Presidencial fueron llevados al sector 9 del penal de Mariona. Se trata de un pabellón de reciente creación en el que se recluyen los reos comunes que por su condición podrían correr algún nivel de riesgo para su seguridad.
Así, los siete implicados compartirán espacio con Maximiliano González Jiménez, conocido como "Gordo Max" y Ernesto Regalado O'Sullivan, implicados en un caso por supuestamente ser clientes de una red de prostitución infantil.
En esta zona, tanto la DGCP como el Ministerio de Seguridad se han comprometido a mantener la seguridad y a proteger la integridad de los reclusos que, como Saca y Regalado, poseen la categoría de personas de alto riesgo, puesto que cumplen el perfil de alguien que puede correr peligro.
“Hoy lo que hemos establecido es destinar (ese espacio) específicamente para este tipo de personas que guardan detención provisional, a fin de que no sigan alojándose en instalaciones de la Policía Nacional Civil (PNC), que no están establecidas para ello”, declaró Hernández.
Tanto Hernández como el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez, aseguraron que van a garantizar la seguridad del exmandatario. “Nosotros, como sistema penitenciario, debemos garantizar la integridad física, en igualdad de condiciones, pero la integridad física de estas personas”, subrayó Hernández.
Los siete involucrados estaban recluidos en la DAN desde el pasado 30 de octubre y se les acusa de la malversación de $246 millones provenientes de las arcas estatales durante la administración presidencial de Saca.
El juez Cuarto de Instrucción había solicitado el trasladado de los procesados en dos ocasiones, sin embargo, en un primer momento se negó el movimiento desde las bartolinas policiales alegando el hacinamiento que existe en los centros penales del país.
