Aunque todas las selecciones de África que llegaron al mundial de Rusia 2018 se han ido, de alguna forma dejaron representantes. Hablamos de jugadores de los semifinalistas Francia, Bélgica e Inglaterra, quienes tienen en sus filas jugadores con pasado o descendencia africana. Solo Croacia es la excepción. 

La mayoría de estos jugadores son hijos de inmigrantes africanos. Francia, Bélgica e Inglaterra, tienen en sus filas a varios jugadores con nacionalidades y ascendencia africanas y hasta caribeñas, y ahora representan la esperanza para millones de personas que sueñan con que su equipo levante el codiciado trofeo del fútbol internacional que otorga la FIFA.

En Francia, de los 23 convocados que fueron a Rusia, 14 son de origen africano. En Bélgica, de los 23 elegidos, ocho son de ascendencia africana. Varios de los jugadores de Inglaterra tienen origen jamaiquino y otro tiene nacionalidad nigeriana.

Esta semifinal, donde harán una fuerte presencia los hijos de inmigrantes africanos, llega en un momento clave en el que Europa tiene una crisis migratoria y miles de africanos buscan llegar a las costas europeas en busca de asilo, pero algunos países se lo niegan.

En el caso de Francia son Presnel Kimpembe, Samuel Umtiti, Kylian Mbappé, Steve Mandanda, Presnel Kimpembe, Benjamin Mendy, Djibril Sidibé, NGolo Kanté, Blaise Matuidi, Steven NZonzi, Corentin Tolisso, Ousmane Dembelé, Adil Rami y Paul Pogba.

En el caso de Bélgica son ocho: Vincent Kompany, Mousa Dembélé, Romelu Lukaku, Nacer Chadli, Marouane Fellaini, Youri Tielemans, Marouane Fellaini y Dedryck Boyata. Los ingleses tienen al joven Dele Alli, anotador de los uno de los goles en el partido por el pase a las semifinales, quien tiene descendencia nigeriana. Es más, la selección de ese país lo quería en sus filas. También está el caso de Ashley Young, quien tiene descendencia jamaiquina y de Fabian Delph, guyanesa.