Excustodios del centro penal de Quezaltepeque atestiguarán en contra del exdirector de ese recinto al acusarlo de conocer el sobre el ingreso de ilícitos a ese penal durante la tregua, según la representación de la Fiscalía General de la República (FGR).

Este proceso es parte del proceso judicial que se lleva en contra de 22 exfuncionarios acusados de cometer diversos delitos para facilitar el proceso denominado "Tregua entre Pandillas".

El fiscal del caso aseguró que una de las pruebas más fehaciente que tienen para comprobar que Raúl Mijango y un miembro de la inteligencia policial, Roberto Castillo, ingresaron ilícitos es la declaración de este testigo.

Debido a que en una ocasión llegaron ambos exfuncionarios al centro penal de Quezaltepeque para reunirse con un grupo de pandilleros que recién habían sido trasladados de el penal de máxima seguridad, mejor conocido como Zacatráz y no fueron sometidos al régimen de control debido a una orden que recibieron de sus superiores.

Sin embargo los custodios si realizaron  el registro de los reclusos antes y después de la reunión como lo establece el protocolo de Centros Penales y encontraron celulares y otros accesorios ilícitos en la última revisión.

"Esto nos indíca que los objetos ilícitos los recibieron de manos de los mediadores que eran los únicos que estuvieron con los pandilleros", explicó el fiscal del caso de quién de reserva la identidad.

Sin embargo los custodios realizaron un informe en el que notificaron lo ocurrido al entonces director de ese centro, Anilber Eduviges.

"Los testigos aseguran que el director les habló y les manifestó que no se complicaran, que lo dejaran pasar porque todo eso ya estaba previamente coordinado", explicó el fiscal

Posteriormente la fiscal Dice tener pruebas de que Mijango y Castillo se comunicaron con el Director de Centros Penales para informarle lo ocurrido y es así como el director de Quezaltepeque es llamado a presentarse a la dirección de Centros Penales.

Cuando Eduviges se presenta es recibido por el director, Nelson Rauda, quién le expresó que había recibido órdenes superiores de despedirlo y el argumento que le dio fue "Por ser una persona desleal a la Tregua".

No obstante Rauda le manifestó que pese a esa orden sólo lo iba a remover de ese centro penal a otro.

Así como ese caso la Fiscalía dice que tiene pruebas de que en una ocasión verificaron que Castillo entregó una caja al cabecilla de una pandilla de alias "Chino Tres Colas" y en su interior iban abundantes celulares y sus accesorios.

En otra ocasión ingresó dos cargadores de arma de fuego.