El artista salvadoreño Marvin Ulises Martínez, mejor conocido como King Flyp, fue deportado de los Estados Unidos el viernes pasado.

Se conoció que tanto su esposa como su hija aún se encuentran en suelo estadounidense. 

El artista salvadoreño brindó una entrevista al medio oriental SolTV, donde contó sus peripecias para intentar ingresar de manera ilegal a Estados Unidos en octubre del año pasado junto a su pareja e hijo.

“Los dos coyotes que contraté  me engañaron nos dejaron botados, para reunir el dinero que les pagué tuve que vender los pocos bienes que hice como cantante de reguetón”, dijo a ese medio.

Luego, King Flyp pagó el dinero para terminar el viaje y fue así que logró pasar la frontera. Los coyotes lo introdujeron en el baúl de un carro para que evadiera el control de los agentes del Servicio de Inmigración de los Estados Unidos pero en la última caseta fue interceptado y llevado a prisión.

El músico estuvo privado de libertad en una cárcel en la ciudad de Atlanta, Georgia, esperando la deportación. Asegura que en este lugar sufrió maltratos.

Además, contó al medio que su esposa y su hijo se entregaron al Servicio de Inmigración, y luego de una fianza quedaron libres con la obligación de presentarse al Corte cada vez que las autoridades estadounidenses lo soliciten.

Martínez es otro salvadoreño más que emigró hacia el país norteamericano en busca de una mejor vida para él y su familia, ya que la vida de cantante no le rindió lo esperado, de hecho en algún momento contó a medios nacionales que tuvo muy malas experiencias con quienes promovieron su corta carrera musical.

Según una investigación de un periódico digital mientras duró su paso por la fama sufrió desde bullying hasta ser víctima de estafa debido a que terceras personas se lucraron de su imagen, incluido un medio de comunicación el cual le pagó $500 por la realización de un reality show en el que trabajó tres meses.

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