• Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Judiciales - Tribunal absolvió por delito de lesiones

Pleito familiar por una finca deja seis heridos y un caso en tribunales

En la disputa, una mujer embarazada recibió un empujón por parte de su tío, por lo que cayó al suelo y tras esto el hombre le propinó dos patadas en las costillas. Ella tuvo que ser hospitalizada.

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Imagen referencia.
Pleito familiar por una finca deja seis heridos y un caso en tribunales

Por más de 30 años, una finca ubicada sobre la calle Morazán, de Ciudad Delgado, en San Salvador, ha generado una disputa familiar entre 10 hermanos por el tema de la herencia del terreno que mide 7,000 metros.

En 1984, el padre de los ahora herederos, Florencio Valenzuela, falleció y dejó como legado el inmueble en donde ahora residen la mayoría de sus hijos. Pese a que el terreno es bastante amplio, las familias siempre han tenido discusiones por no tener un documento que detalle el límite de la tierra.

Producto de ello, la noche del pasado 15 de abril de 2017 dos de los hermanos discutieron, se agarraron a golpes y a raíz de ello al menos seis miembros de la familia Valenzuela resultaron lesionados, entre ellos una mujer con siete meses de embarazo.

Manuel Valenzuela, de 63 años de edad y quien labora como motorista, regresaba a su vivienda junto a su esposa y dos de sus hijas tras asistir a una vela de una amiga cercana a ellos. Al querer transitar por una zona de la finca para llegar a su casa encontraron obstáculos en un área.

Un polín de hierro, ramas y otros objetos fueron colocados por Walter Ibarra, el hermano de Manuel, con el fin de impedir el paso.

Al ver el impedimento, Manuel se molestó por lo que decidió remover los materiales que le estorbaban su libre tránsito. Esta acción desató la furia de Walter, por lo que salió de su vivienda para insultar a su hermano.

Los gritos, tanto de Manuel como los de Walter, hicieron que otros miembros de la familia salieran de sus viviendas: las tres hijas del primer sujeto (entre ellas Jessica, quien tenía en ese momento siete meses de embarazo) y tres sobrinos de ambos (ahí se encontraba Kevin Valenzuela, un joven de 25 años de edad, y las hermanas de este).

Los golpes en los rostros, jalones de cabello, puñetazos, empujones y patadas fueron el común denominador de la trifulca familiar. Todos resultaron lesionados, pero la peor parte –con pruebas ya verificadas- se la llevó Jessica al ser hospitalizada, su padre Manuel y su tío Walter al ser detenidos por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC).

La mujer embarazada recibió un empujón por parte de su tío, por lo que cayó al suelo y tras esto el hombre, sin consideración alguna, le asestó dos patadas en sus costillas.

El supuesto disparo no se comprobó

Por este hecho, Walter acusó a Manuel por el delito de lesiones y el caso llegó hasta los tribunales de Sentencia, donde se ventilaría la culpabilidad o la inocencia de Manuel en los hechos. 

Debido a que ser un delito menor, el Tribunal de Sentencia de San Salvador conoció el caso, donde sería un jurado compuesto por cinco ciudadanos los que decidirían la culpabilidad o inocencia del acusado. 

“El problema siempre se ha dado por herencia. Desde el fallecimiento de mi padre, toda la familia se me ha venido encima, hasta ya me han acusado de robo”, comentó Manuel al momento de comparecer.

Además de él, también escucharon la versión de Kevin, quien acusó a su tío Manuel de haberlo golpeado en el rostro con la cacha de una pistola, misma con la que habría activado un disparo en contra de Walter.

Lo denunciado por Kevin llamó la atención de los miembros del jurado. Se cuestionaron cómo era que no se presentara en la vista pública una prueba balística de la supuesta arma utilizada en la trifulca y cómo no se pudo encontrar la pistola en cuestión. 

En la deliberación, el fallo fue a favor de Manuel. Los análisis del caso fueron revisados con detalles y la junta decidió que no era válido el delito de lesiones por el que era culpado por su propio familiar.

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