Un hombre al que le falta la mano derecha, es acusado de intento de asesinato con arma de fuego a un policía, a quien reconoció durante un asalto a pasajeros de un microbús del transporte colectivo.

Al ver al policía, el supuesto asaltante, aun cuando solo posee la mano izquierda, se dirigió a él para ponerle una pistola en la cabeza y amenazarlo de que lo iba a matar, ya que le habían ofrecido “un v… de pisto” por cada policía muerto.

Los hechos sucedieron la mañana del pasado 18 de mayo a bordo de un microbús de la ruta 9, a la altura de la primera calle poniente y 19 avenida sur de esta capital, cuando Ricardo H., junto a otros dos sujetos hicieron parada a la unidad, y una vez adentro procedieron a asaltar a los pasajeros entre los que se encontraba el agente que vestía de civil.

“Ya sabemos que sos ‘jura’ (policía), te vamos a matar; ahorita nos están dando un vergo de feria por matarlos”, amenazó el manco a su víctima.

Mientras el bus iba en marcha y mantenía bajo amenaza al agente policial, el asaltante lo despojó de su teléfono celular, al igual que al resto de pasajeros.

Luego del atraco, los sujetos ordenaron al motorista detener la marcha y huyeron corriendo. Inmediatamente, el policía salió tras ellos, alcanzando al manco a quien reconoció por razones obvias, y le disparó asestándole un disparo en el glúteo derecho.

Una vez neutralizado el presunto ladrón, el policía pidió ayuda a unos compañeros que pasaban por la zona y lograron la captura del sospechoso, a quien llevaron bajo custodia a un centro hospitalario, de donde al darle el alta después de unos días, fue enviado a prisión.

Alega que el policía está confundido por los hechos y que él es inocente

La versión del policía es negada por Ricardo H. quien, al contrario, sostiene que él es la víctima porque recibió un disparo sin que haya tenido que ver en el asalto y sin conocer siquiera a los verdaderos delincuentes, dijo.

Según el sospechoso, él se bajó después de los atracadores por temor a que en el microbús hubiera quedado otro ladrón que podría causarle daño, así como negó haber amenazado al agente policial.

El imputado afirma que el disparo que le hizo el elemento de seguridad pública y que lo dejó cojo -además de manco, que ya era- es producto de la confusión ya que él abordó el microbús junto a los ladrones pero “por casualidad”.

El abogado defensor solicitó al juez la libertad de su cliente ya que debido a la herida ha tenido serias complicaciones de salud pues por las condiciones en las que se encuentra en la cárcel, la herida se ha infectado y amenaza dañarle permanentemente la pierna derecha.

El juez Primero de Instrucción sin embargo, decidió esta semana que Ricardo regrese a prisión y que el caso pase a etapa de sentencia para definir su futuro, así como ordenó que un especialista de Medicina Legal le dé atención oportuna por la herida que presenta.