• Diario Digital | martes, 16 de abril de 2024
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¿Existió Jesús?

¿Existió Jesús?

Simpático como solo él puede el Papa Francisco anunciaba hace algunos días que Satanás es más inteligente que nosotros, debido a eso nunca hay que hablar con él. Me recordó a Justino mártir cuando decía que si se podían encontrar paralelismos entre cristianismo y religiones paganas era porque el Diablo los había puesto.

Es más simple, los humanos tenemos como máximo diez formas de contar un relato. Si decimos que Jesucristo es una construcción solo hay que demostrar que existe en otra figura las mismas cosas, que esta le precede históricamente a Jesucristo y que hay una relación de causa y efecto similar en el cristianismo que en las llamadas religiones paganas.

En historia hay consenso sobre la existencia histórica de Jesús. Pero se hace una diferencia entre Jesús-Cristo del cual no sabemos cuándo nació ya que si seguimos lo que dice Lucas: «que se encontraban pastores al raso pastando el día del nacimiento» pues, para el 25 de diciembre, es demasiado helado en esa región alta de Israel como para que anden pastores. Este primer personaje (y el que más se conoce) es la ficción en que fue transmitido hasta nuestros días.

El segundo, Jesús de Nazaret y no de Belén (Juan hace decir a Natanael: «cómo de Nazaret puede venir algo bueno»), decimos existió. Dicha afirmación resulta del estudio científico-histórico-crítico-literario y desde luego de las fuentes tradicionales cristianas.

Innegablemente importante se vuelve la mínima verificación arqueológica-antropológica-histórica de un texto definido como sagrado (Nuevo Testamento) que narra la presencia del hijo de Dios en la tierra.

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Jesús de Nazaret fue un humilde trabajador que a la vez era un maestro de la ley «rabí» que en un momento de su vida entendiéndose pecador se presenta ante Juan el Bautista para ser bautizado y luego funda un movimiento que pregona el arrepentimiento y la pronta venida del reino de Dios en la tierra de Israel.

Pero será un rabino frustrado que no logró convencer lo que pregonaba en muchos de su pueblo y que por anunciar a un rey y un reino donde no cabe el emperador Tiberio, Poncio Pilatos y los dirigentes judíos es finalmente arrestado por el Imperio Romano y ejecutado por un lado como un fracasado pretendiente a mesías y por el otro un sedicioso que atenta contra la seguridad del imperio.

Flavio Josefo identifica entre Herodes Antipas y el inicio de las revueltas judías alrededor de 11 mesías. Jesús de Nazaret no fue el único de este tipo de personajes.

En el siglo I existía en Israel un ambiente anti romano que va a terminar en la primera de tres grandes revueltas judías entre los años 66-73; la segunda en los 115-117 y que terminaran en el 135 con la rebelión del mesías (otro) Bar Kojba y conllevará la eliminación del reino judío por parte de Roma y que no volverá a existir formalmente hasta 1948.

Corolario:

El Cristo celestial es una construcción ideológico-teológica. Será Pablo de Tarso quien transformará al carpintero de Nazaret en Jesucristo y dirá que no solo es el mesías de los judíos sino del mundo entero y que murió no como hombre solo sino que resucita y exaltado por Dios ocupa un trono junto a él.

La base para construir la figura de Jesucristo serán los textos apocalípticos que abundan en la literatura sagrada judía.

La negación de un mesías celeste en Jesús no solo es hecha por historiadores hay que incluir en esta corriente a la religión «madre» del Cristianismo e Islam: el judaísmo, que no reconoce en Jesús al hijo de Dios y desde luego que el Sagrado Corán lo asume como profeta.

Hay una tendencia muy humana a crear realidades. Incluso cuando Stephen Hawking nos reveló en El Gran Diseño que Dios no es necesario para explicar el origen y estructura del universo buena parte de la humanidad se niega a aceptar que hay otra posibilidad (la física) para el inicio de las cosas.

Dados a los paralelismos sostenemos la creencia de que Hitler no se suicido en 1945 y murió de viejo en tierras lejanas. Que Elvis Presley vivía y se le rinde culto. Que el Chapo Guzmán se escapó de la cárcel en un carrito de lavandería y más cerca de nosotros habrá quienes dan fe que el ex presidente Flores no murió sino huye de la justicia.