Fuentes policiales confirmaron que el principal sospechoso de la muerte de Lilian Beatriz Méndez Ramírez, la joven embarazada que fue encontrada sin vida el sábado en la carretera a Comalapa, es su expareja sentimental quien quería que la mujer no tuviera al hijo de ambos.

Al revisar los antecedentes del sospechoso, los investigadores se han encontrado que este fue denunciado varias veces por su pareja debido a la violencia a la que este la sometía cuando vivían juntos.

“Tiene denuncias por amenazas y violencia intrafamiliar. Se ha querido entrevistar como testigo pero hasta el momento no se ha localizado”, señaló una fuente de la corporación que ve de cerca el proceso.

El sujeto, de quien las autoridades no han revelado su identidad, es señalado por allegados a la víctima de estar insistiendo en los últimos días para que Méndez, una profesional graduada de la carrera de Relaciones Públicas, no tuviera a su hijo.

Según esta hipótesis, la negativa de la mujer con cerca de ocho meses de embarazo –tiempo en el que además es imposible realizar un aborto- llevó a su expareja a estrangularla y dejar su cuerpo abandonado en el kilómetro 26 de la carretera que conduce al Aeropuerto. 

En la escena del crimen no se encontró evidencia de la forma en la que la joven –que residía en el municipio de Santiago Texacuangos- murió. Además tampoco se encontraron documentos que la identificaran.

Fueron miembros de su familia los que llegaron al lugar a encontrarse con la triste noticia de la muerte de sus dos seres queridos. La familia sostuvo que  tuvieron comunicación por última vez el pasado viernes en la noche cuando se dirigía rumbo a su hogar.