Francisco Escobar, un agricultor de 85 años, enfrentará juicio por haber vendido un terreno en Suchitoto que heredó de su padre. Sin embargo, cuando la compradora quiso registrar la propiedad a su nombre se dio cuenta que la escritura estaba a nombre de una tercera persona y que además ya había sido vendida.

Según el expediente fiscal, Escobar le vendió a Natalia Alvarado un terreno rústico en el cantón Tenango del municipio de Suchitoto, en abril de 2007. En aquel entonces Francisco alegó que el terreno estaba a nombre de Eligio Francisco Escobar, su padre, quien había fallecido hacía algún tiempo y le había heredado el inmueble.

La compradora aceptó la transacción aunque estuviera a nombre del padre fallecido y acordó el pago de $20,000 al imputado.

Luego que firmaron la compraventa, cuando el abogado de la compradora visitó el Registro de la Propiedad, Raíz e Hipoteca para consultar la certificación de la ficha catastral, se verificó que el terreno no estaba a nombre del Eligio Escobar -como se había hecho creer-, sino de Cordelia Evangelina Escobar Ardón.

Ya lo habían vendido

Pero a esta situación se sumó otro inconveniente, y es que la propietaria registrada ya había realizado la venta del inmueble a otras personas. Por esa razón, Natalia Alvarado decidió demandar a Escobar por el delito de estafa.

El Juzgado Segundo de Instrucción de Soyapango ordenó la apertura a juicio en este caso en contra del octogenario.

Será el Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador el que ventilará el caso el próximo 19 de junio, en el que desfilará prueba testimonial, pericial y documental que ha investigado la Fiscalía General de la República (FGR) para lograr la condena en contra del agricultor, quien por ahora goza de medidas sustitutivas a la detención.