• Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Judiciales - Lesiones agravadas

Sujeto lesiona a su padre con una rasuradora por no seguir sus ritos satánicos

El imputado había retornado a la vivienda de sus padres, a quienes amenazó a muerte y los llamó "malditos" tras ser reprendido por ambos al realizar ritos satánicos.

Detenido
Sujeto lesiona a su padre con una rasuradora por no seguir sus ritos satánicos

El no tener dinero para seguir arrendando un apartamento obligó a  Wilfredo G., a regresar a vivir a la casa de sus padres quienes lo recibieron bajo la condición que no practicara los ritos satánicos debido a la religión que profesaba. 

Juan (nombre modificado por seguridad), un comerciante de 60 años de edad, y su esposa Sofía, de 53, tenían conocimiento de que su hijo era partícipe de una religión satánica, por lo que se dedicaba a encender todo tipo de velas para celebrar cultos.

Un mes después de haberse instalado, Wilfredo intentó golpear a su madre con una silla. Además, amenazó a muerte a sus padres luego de ser reprendido por sus prácticas y con ello faltar a la condición establecida.

Dos días después Wilfredo generó el problema que lo llevó a bartolinas. Sus padres encontraron en el interior de la vivienda una estrella de seis picos y en ella estaban posicionadas unas piedras. La pareja decidió destruir el símbolo.

Posteriormente, se dirigieron a su negocio de artesanías, mismo que se ubica entre la calle Rubén Darío y la calle Arce. A la hora del almuerzo, Juan fue a comprar los alimentos y al regresar encontró a Wilfredo gritándole a Sofía. El motivo de este arranque de enojo fue la destrucción de las piedras.

“Hasta aquí van a llegar, este será su último día”, les advirtió el sujeto, quien asumía que la residencia de sus padres estaba destinada a ser un centro para la práctica satánica.

El hombre sacó de su bolsa delantera derecha del pantalón una máquina para afeitar e hirió la mano de su padre. Debido a la lesión, Juan tuvo que ser trasladado hacia una unidad de la Cruz Roja, en donde le tuvieron que saturar uno de sus dedos con cinco puntadas.

La detención en flagrancia

Los comerciantes que se encuentran alrededor del negocio de la pareja alertaron a la Unidad de Emergencia del 911, de la Policía Nacional Civil (PNC), sobre la agresión que Wilfredo realizaba en contra de sus progenitores..

Inmediatamente, dos agentes policiales destacados en la Fuerza de Tarea del Centro Histórico, de la Delegación de San Salvador, detuvieron al sujeto cuando se desplazaba sobre el pasaje Montalvo.

Al realizarle un registro, encontraron que aún portaba la máquina para afeitar. El objeto delató la agresión, el cual se encontraba llena de la sangre de Juan.

El proceso jurídico se inició en el Juzgado 12° de Paz de San Salvador, en donde la madre del imputado declaró que su hijo los golpeaba y los mantenía amenazados de muerte a tal punto que se refería a ellos como “malditos”.

Luego de haber estado detenido provisionalmente tras ser acusado por los delitos de lesiones agravadas y amenazas, el sujeto fue enviado a juicio, pero el juzgado Tercero de Sentencia de San Salvador decretó la suspensión condicional del procedimiento.

Según la resolución, Juan fue sometido a un año de reglas de conducta, por lo que no podrá residir en la casa de las víctimas, además, deberá internarse en la casa de restauración Lourdes y deberá someterse a una evaluación psicológica y psiquiátrica, no deberá ingerir alcohol ni consumir drogas.

Las reglas serán evaluadas por un juez de vigilancia penitenciaria, que verá que Wilfredo las cumpla como es requerido.

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