• Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Al Capone salvadoreño

Al Capone salvadoreño

Esta es la historia de un mafioso estadounidense, que tiene similitud con un ex presidente Salvadoreño. Capone era hijo de inmigrantes. Su padre, era un humilde barbero y su madre, era una costurera. Al Capone abandonaría los estudios de quinto grado en la escuela a la edad de catorce años, el joven sería influenciado por un gánster (otro expresidente millonario) que introdujo al joven Capone en diferentes bandas juveniles de ladrones; poco tiempo después, se convertiría en guardaespaldas del mafioso Frankie Yale. Al Capone aún trabajaba para Frankie Yale y se cree que había cometido al menos dos asesinatos, cuando fue enviado a Chicago en 1919, junto a su mentor Johnny Torrio, ciudad donde comenzaron a trabajar bajo las órdenes de James "Big Jim" Colosimo, rey del vicio en aquellos tiempos (y tío de Torrio). 

Capone creó el "Sindicato del Crimen" (Los amigos de….) con sus ayudantes Frank Nitti, Campagna, Guido Cicerone, Guzk y Fischetti, Vicente, Enzo y Guido Fretes convirtiéndose en el "Rey del hampa" en la ciudad, y a pesar de que su poder no fue mucho más allá de la ciudad de Chicago, su nombre generaba temor y respeto en los bajos fondos del país.

Después de deshacerse de sus rivales (otro exmandatario), Capone siguió enriqueciéndose gracias al tráfico ilegal de bebidas alcohólicas ocasionado por la Ley Seca, (“negocios prósperos de amigos…”) y a través de su vasta red clandestina de salas de juego. Se calcula que en 1927 la fortuna de Capone ascendía a cien millones de dólares.

Aunque Capone siempre hacía sus negocios con nombres de tapadera y no había registros que lo relacionaran con sus ganancias, las nuevas leyes promulgadas en 1927 permitieron al gobierno federal perseguir a Capone por evasión de impuestos, su mejor opción para encarcelarlo al fin. Fue perseguido por el agente de la "Agencia de Prohibición" Eliot Ness y sus agentes incorruptibles "Los Intocables" y por el agente del IRS Frank J. Wilson, que fue capaz de encontrar recibos que relacionaban a Capone con ingresos por juego ilegal y evasión de impuestos por esos ingresos.

El proceso y acusación ocurrieron en 1931. Al Capone fue declarado culpable, el 17 de octubre, en cinco de los 23 cargos y sentenciado a 11 años en una prisión federal. En un principio fue enviado a una prisión de Atlanta en 1932. Sin embargo, el gánster aún era capaz de controlar la mayoría de sus negocios desde este centro, y se ordenó su traslado a la prisión de la isla de Alcatraz (“Zacatraz”) en agosto de 1934. Aquí, Capone era vigilado estrictamente y tenía prohibido cualquier contacto con el exterior. Al revocarse la ley seca y con su líder bajo confinamiento, el imperio de Capone pronto comenzó a debilitarse.

Veamos algunas publicaciones twitter y periódicos digitales:

“Me acabo de enterar de los allanamientos de la FGR. No tengo nada que ver con las empresas de Miguel Menéndez. La investigación es ridícula”, escribió Funes en su cuenta de twitter.

Funes Cartagena acusó al gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica de ser responsable de su persecución, “No tengo inmuebles ni cuentas. No tengo nada que ver con inversiones de Mecafé. Esto no pasa de ser un show de la FGR para quedar bien con USA”, aseguró el ex presidente.

“Los contratos de las empresas de Mecafé con el gobierno son lícitos. No hubo tráfico de influencias” continuó asegurando el ex presidente en su cuenta, sin embargo, en diversas ocasiones trascendió información en la que se acusaba al ex mandatario de haber influido para que a las empresas de este se le concedieran jugosos contratos de seguridad privada para las oficinas de Estado.

Menéndez ha sido señalado como el  organizador del grupo parapolítico  “Los amigos de Mauricio” y que por esa razón fue beneficiado con contratos de servicio que le permitieron obtener millones de dólares durante la gestión presidencial de Funes.

Naturalmente que hay que respetar la presunción de inocencia, aunque él nunca la haya respetado al ex Presidente Francisco Flores, quién por causa de las acusaciones sin fundamento de Mauricio Funes, falleció siendo inocente por un trato ominoso e injusto.

Las investigaciones servirán para recabar pruebas que demuestren una conducta delictiva o su inocencia, pues la fiscalía tiene en deber de indagar la verdad y si es inocente, también así declararlo, no como muchos piensan que solamente sirven para acusar.

Un juicio civil se desarrolla por una cámara por enriquecimiento ilícito y de allí uno penal si se encuentran las pruebas, ya no bastarán los indicios. Espero que sea el inicio de una pronta y cumplida justicia y no otro show.