• Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00

El candidato Muyshondt y el gato Schrodinger 

El candidato Muyshondt y el gato Schrodinger 

Que Ernesto Muyshondt García-Prieto desee ser candidato a alcalde de San Salvador no debiese ser extraño, es natural que alguien que incursiona en política aspire a cargos de elección popular. Lo sorprendente es que ARENA lo escoja internamente para que los represente, me explico: 

Conocí a Neto Muyshondt cuando llegó de delegado del COENA a San Miguel. Miembro de una de las familias más respetadas de la ciudad su llegada fue bien recibida por muchos. 

Estaba joven y comenzó a reunirse con todos los sectores areneros tanto dentro como fuera del partido, era accesible y despertaba entusiasmo en un movimiento destruido por la forma en que el COENA y dirigencia local de 2009 lo habían llevado a la peor debacle en la ciudad.

Era necesario un cambio en el discurso y proyecto arenero, unas formas –que sin ser especiales- en el oriente es muy particular al resto del país. 

Era simple lo que tenía que impulsar Neto Muyshondt en San Miguel: todas las reformas electorales que ha terminado haciendo la Sala de lo Constitucional dentro de los partidos políticos hoy. 

Pero para eso se necesitaba visión, y él, con el tiempo descubrí pesar ser abogado no la tenía. Recuerdo que un año antes de que la Sala de lo Constitucional aprobara el voto por rostro se lo predije y sugerí impulsarlo desde ARENA a Alfredo Cristiani en una visita que nos hizo a TRV en San Miguel, se rió, y me dijo: «imagínate la sabana que harán para votar en San Salvador». 

El tiempo me ha dado la razón y mi librepensamiento que chocó con su doble moral me ubicó en la lista negra de Neto Muyshondt en San Miguel, forzado abandoné ARENA.

ARENA ha terminado obteniendo en 2015: 3,000 votos. Y en la actualidad se encamina a un proceso interno de primarias que parece tener los dados cargados, pero que igual el tiempo, nos dará o no la razón.

Este resultado en que ha terminado ARENA en San Miguel está directamente relacionado con el rol que tuvo y tiene Muyshondt en San Miguel otrora delegado ahora miembro del COENA. 

Los candidatos areneros en San Miguel son diseñados para no estorbar a GANA y ahora al FMLN y esto con la complicidad de algunos dirigentes areneros tanto en San Salvador como en San Miguel.

Las alcaldías que son habituales sacrificables para las cúpulas partidarias para ARENA en el caso migueleño no son tan baladíes ya que en las elecciones presidenciales les pasa factura. Pierde votantes.

II

¿Realmente alguien en ARENA cree que quien pactó con pandillas puede ganar la alcaldía de San Salvador? ¿En serio? Es posible que la misma cúpula que lo envío a dialogar con pandilleros al dejarlo solo con el escándalo lo hayan perdonado, pero ¿y los votantes?

Bromas aparte. Entonces la estrategia es otra. No es ganar; es sacrificarse para desgastar a Nayib Bukele desde 2018 hasta que se convierta en candidato presidencial. Este desgaste será en realidad una guerra de las galaxias de troles donde la concurrencia se comenzará divirtiendo para terminar fastidiada por el chambrerío de viejas que armaran un grupo de sicópatas de ambos bandos desde las redes sociales. 

Y serán dos años de esta guerra que tendría que dar sus resultados en que Nayib Bukele pierda la alcaldía para dejarle limpio el camino a Carlos Calleja y eso es lo que llamo meterse en la caja del gato Schrodinger: tiene las mismas posibilidades de morir o vivir. 

Será el candidato Muyshondt la versión cómica del Juan Santamaría tico: el empujado; que una vez se haya inmolado por la causa podrá reclamar cualquier cosa al partido, incluso incluirlo en la fórmula presidencial o un importante ministerio. Pero será de cualquier forma el fin de la epopeya muyshondiana.

Corolario:

Muchos creen que el actual y completo territorio salvadoreño se llamaba Cuscatlán y que las etnias eran Maya en su totalidad. 

Nada más equivocado que eso. La zona oriental actual era reconocida con otro nombre: Nequepio; otra etnia: Chaparrastiques, llamados Lencas por los españoles, chontales por sus vecinos nahuat-pipil y con otro idioma: Potón. Luego la construcción social y económica colonial arrojaría una peculiar cosmovisión que se refleja, por ejemplo en la tortilla.

Estas diferencias son desconocidas e ignoradas por la elite política sansalvadoreña empecinada en no estudiar la diversidad cultural y pretender uniformar decisiones sin respetar el particularismo histórico de la región y de allí sus errores al momento de comprender nuestras diferencias internas que la mayoría de veces por sus intereses personales o falta de tino terminan empeorando lo que pretendían arreglar.

Eso fue en lo que terminó el trabajo político de Ernesto Muyshondt en San Miguel: un partido aun más dividido, entregado a GANA y epicentro de la pérdida electoral de ARENA a nivel nacional, sí, porque los 6,000 votos que a ARENA le han hecho falta para la ganar las dos últimas elecciones presidenciales bien pudieron estar en San Miguel tradicionalmente arenero, pero por delegados como Neto Muyshondt terminaron girando a la izquierda o a GANA. 

A esto mismo obligará en San Salvador esa candidatura a un electorado más ilustrado y exigente. Personajes como Muyshondt ya han pasado en la política, él también pasará. 

Ahora sí, pueden los troles comenzar sus ataques.