• Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Porno-diputados o sexo-élite

Porno-diputados o sexo-élite

Olvido Hormigos era una concejala socialista de un pueblito español a la que se le filtró un video que se había grabado mientras se masturbaba para dedicárselo a su amante. Nadie se escandalizó por aquella revelación que se asumía como natural: una mujer se masturba y, que, por una circunstancia temporal era regidora de una ciudad.

Pero como España es España, Olvido Hormigos, que estaba casada, terminó renunciando a su puesto. Ella que había pedido llegar hasta las últimas consecuencias con los escándalos de la Casa Real ahora estaba expuesta como adultera.  

En El Salvador los supuestos videos de legisladores areneros que vimos la semana pasada causaron morbo, pena ajena y escándalo. Estas tres reacciones tienen explicación en la cultura atrasada y la torcida idea que han propagado conservadores por siglos de que el placer es pecado.

Falta de educación sexual produce morbo. En El Salvador debido a la mojigatería de las elites que resisten implementarla en las escuelas el sexo no se enseña se aprende y así, cada cual, algo innato lo aprenderá cómo pueda: trastorno, perturbación, dolencia, afección, malestar, retorcimiento, enfermedad, lujo, desenfreno.   

Exacerbar el querer saber cómo lo hacen «ellos» que en público defienden familia y valores cristianos pero que sospechamos en la vida real son tan depredadores como cualquier sátrapa era lo que buscaban quiénes filtraron el audiovisual, es decir, confundir la parte (vida sexual de alguien) con el todo (sus opiniones políticas). Algo que ARENA no haya hecho antes.  

También buscaban provocar pena ajena. Ellos que autonombrados guardianes moralistas en realidad tienen doble moral. El doble discurso supera la imaginación. 

La intención de filtrar o editar el presunto video de los diputados areneros es la misma que buscaban aquellos que publicaron fotos de Mauricio Funes de compras en el extranjero o viajando en jet privado siendo presidente o con amigas departiendo en Miami cuando ya no lo era.

Pena ajena decimos porque llegada la ocasión Jorge Velado soltó una de sus frases torpes por las que será memorable: Funes –vociferaba- exponía a su esposa, la primera dama, a la violencia más extrema que puede ser víctima una mujer: la infidelidad. 

Efectivamente Mauricio Funes que tenía a Romero como guía era infiel a su esposa y eso se demuestra con un hijo nacido durante su presidencia estando públicamente casado con otra mujer que ejercía de primera dama. El cinismo de Jorge Velado radicó en pretender mostrar la regla como excepción.

Finalmente el escándalo porque la religión se ha encargado tanto de satanizar el sexo. Cuando vemos que no solo nosotros lo hacemos sino que también el presidente, vicepresidente, ministros, diputados, alcaldes, regidores, gobernadores, empresarios, filántropos, personas caritativas, pastores y sacerdotes igual tienen sexo de todo tipo nos escandalizamos porque recién descubrimos que ellos también son humanos y gustan aunque lo nieguen de la carne.

Rodolfo Parker más viejo y mejor guardado también es el reflejo de lo canallas que son nuestras elites. Públicamente opuesto a los derechos de la diversidad sexual y promotor de la penalización del trabajo sexual hasta con cuatro años de cárcel que incluye a clientes, sufrió su propia experiencia y en un silencio sepulcral de los medios tradicionales en 2008 el estallido de las pasiones humanas. 

Tocó a su templo de la moral la lujuria: uno de sus hijos con otros amigos de familias «bien» se vio involucrado en un caso que llevado al cine porno y puestos a comercializarlo podríamos titular: orgía en crucero bisexual con teenagers en aguas estadounidenses.

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¿Quién comenzó esa guerra de fotos que ahora evolucionó a videos? Los políticos. El afán de romperse los tejados de vidrio que tienen es para demostrarnos quien es el peor de todos para que no pongamos atención a lo importante. 

Siguen sin dimensionar el poder y alcance de las redes sociales nuestras elites, solo va quedando tener un discurso coherente en público y privado porque de lo contrario podemos quedar evidenciados como mentirosos, como lo que en realidad somos.

Lo cierto es que la vida sexual de los políticos es irrelevante para la política y la vida nacional. La monogamia no es natural y lo LGBTI no es anti natural.

Bajo esa lógica, defiendo que la amoralidad es tan legítima como la moralidad. Lo malo estará en ser inmoral. Entonces ¿Quién será un inmoral? Toda persona que diga una cosa en público y haga lo contrario en privado.  

Corolario:

Definir que hubo violación a la intimidad de alguien cuando se pública un porno-video es sumamente difícil. Es casi imposible que no nos percatemos que nos hacen una fotografía o filman mientras tenemos sexo. No detener esa acción en el momento sexual es consentir ser filmado compartirlo es autorizar su difusión.

Otro delito es ¿Quién filtró ese video sin autorización? El amigo íntimo de la concejala de la que escribíamos al comienzo, a quien ella lo compartió fue el filtrador en whatsapp y de allí lo hicieron saltar a YouTube de donde lo «halaron» otras páginas. 

Encontrar quién envió de whatsapp a internet un video es casi imposible saberlo debido a que los servidores de esta aplicación para smartphones están bien protegidos. ¿Podrá la FGR salvadoreña?

Pero lo que si queda claro es que esto es parte de la guerra de propaganda en la que nos ha metido el bipartidismo. Una guerra que raya lo bajero y sucio.

Maquiavelo sostenía que al político se le perdona y vale todo en materia sexual. Siempre que esto ayude a su buen gobernar. No queremos que quienes nos gobiernan por sentirse insatisfechos o infelices arrastren a la patria a una debacle general.

Entonces, políticos, a cogerse los unos a los otros. Y viceversa. Pero resuelvan los grandes problemas nacionales.