Se dice que como están las cosas, no hay más salida que impulsar nuevas opciones políticas para enfrentar el bipartidismo. Esta estrategia del bipartidismo es una copia del sistema político de  los Estados Unidos, quien ha facilitado su implementación después de los acuerdos de paz.

Fuerzas en aparente contradicción lo han convertido en un elemento aberrante  e identificativo de antojos personales e intereses de grupo. Ahora se piensa que ya  no es posible caminar por ese sendero, el modelo ha demostrado la incapacidad de ambos gobiernos de estar a la altura de las circunstancias en un mundo globalizante. Los gobiernos se han nutrido de una gran cantidad de militantes- empleados públicos- para consolidar su voto duro. El gran capital ha recurrido a sus filas más leales y sus mejores prospectos para afianzar su proyecto, mientras sistemáticamente bloquea las obras del gobierno para malograr sus propósitos y el partido en el poder se ha petrificado en una lucha estéril.

¿Cuál es el panorama que se vislumbra en las próximas elecciones? En primer lugar no hay opciones del agrado de la mayoría de la población lo que ´puede traducirse en  ausentismo y abstencionismo en el próximo evento electoral. Los resultados aunque pírricos se manifestaran con grupos parlamentarios y alcaldías que son fuente de poder local y departamental /nacional, otra vez bajo el imperio de las cúpulas partidarias y los grupos de interés. El margen de maniobra para los movimientos y candidaturas independientes será entonces limitado, pero no imposible.

En varias latitudes de Europa y nuestra américa se ha llegado a situaciones parecidas desde el último cuarto del siglo pasado y se aplicaron algunas medidas exitosamente como resultado en la aplicación de políticas públicas, bajo una nueva perspectiva. La tercera vía

En este espacio comparto unas cuantas citas sobre la “tercera vía”, para que lectores curioso e interesados, puedan profundizar en esta propuesta teórica.

“El concepto… fue utilizado a mediados de los años '90 como un eslogan apto para promover la renovación de la social-democracia -o de la izquierda democrática- en Europa e incluso del ala progresista del Partido Demócrata en los Estados Unidos. Sería una diagonal que permitiría caminar por la política mirando hacia la derecha y la izquierda, tomando un poco de mercado de la primera y conservando algo de equidad social de la segunda. En efecto, y en el pensamiento de su inspirador, el pensador social inglés Anthony Giddens… constituye un símbolo del actual cambio cultural, o cambio de época, en que las cosas están dejando de tener identidades dadas por unas esencias inmutables de origen platónico y son construidas por el significado -por el nombre que asignamos a las cosas-. El sistema internacional ya no responde a ninguna descripción teórica previa y también está en busca de un nombre. ¿Qué es la tercera vía?  Luciano Tomassini. http://www.revistaei.uchile.cl/index.php/REI/article/view/14656

“Por otra parte, en América Latina se encuentra en marcha, sobre todo en Sudamérica un proceso inconcluso que camina a ritmo y condiciones diferentes, que hemos denominado la vía latinoamericana, que por cierto, todavía no existe teoría al respecto, pero se construye en la praxis. La similitud de la tercera vía con la vía latinoamericana es el logro de una sociedad democrática. Mientras la vía latinoamericana nace en la medida que se construye, la tercera vía primero nace teóricamente y no es ni ha sido construida. Oscar Martínez Peñate http://ssociologos.com/2015/06/07/la-tercera-via-de-anthony-giddens-y-la-via-latinoamericana/

Dada las circunstancias, este es el momento  de forjar alternativas e  ir construyendo  propuestas innovadoras y propias de acción política, desde la perspectiva de la democracia participativa, transparencia y solidaridad como líneas transversales de una nueva identidad para la sociedad del futuro.