El prostíbulo Kandapara, con más de 200 años de antigüedad, fue retratado por la fotógrafa alemana Sandra Hoyn, como parte de un documental que muestra las condiciones de violencia y pobreza a las que se someten las trabajadoras del sexo, muchas de las cuales comienzan a prostituirse a partir de los 12 años.
Kandapara es el segundo burdel más grande de Bangladesh y está separado de la ciudad por un muro conocido como "La vergüenza".
En 2014 el edificio fue demolido; sin embargo fue reinstalado por mujeres que nacieron y crecieron allí y no supieron qué hacer cuando esta desapareció.