El expresidente Antonio Saca y dos de sus hombres de confianza fueron capturados en horas de la madrugada del 30 de octubre de 2016 durante la boda de su hijo, Gerardo Saca.
El 3 de noviembre al exmandatario se le vio por primera vez con las esposas puestas durante la lectura de la acusación en los juzgados de San Salvador.
Saca escuchó los delitos por los que se le acusan a él y a varios de los funcionarios de su gobierno.
El 3 de noviembre de 2016 Saca fue llevado junto a César Funes, Julio Rank, Élmer Charlaix, acusados de lavar $246 millones.
La audiencia inicial inició el 4 de noviembre de 2016 y se notó a un expresidente atento a las acusaciones realizadas desde el Ministerio Público.
Durante la audiencia la Fiscalía reveló como actuaba la estructura que supuestamente era liderada por el expresidente quien gobernó el país de 2004 a 2009.
Al final de la audiencia el 4 de noviembre Saca consideró que su captura durante la boda de su hijo era un hecho lamentable y recordó su disposición mostrada para la investigación en su contra.
El 5 de noviembre de 2016 Tony Saca se presentó al juzgado a cargo de su proceso para escuchar la resolución, la cual fue en su contra.
Saca, junto a los colaboradores que tuvo cuando fue presidente, fue enviado a prisión por el juzgado a cargo del proceso.
La jueza no consideró la petición de Saca, quien le hizo ver las dificultades que tendría al intentar armar su defensa desde prisión.
Saca quedó bajo custodia policial desde ese 5 de noviembre ha estado recluido.
El exmandatario, luego de conocer la resolución de la audiencia, fue trasladado a las bartolinas de la División Antinarcóticos de la PNC.
Una colchoneta fue el único "lujo" que se le permitió al expresidente, la cual fue ingresada el 6 de noviembre de 2016.
Tras dos meses de estar en la DAN y con polémica por el "trato diferenciado" que se le daba a Saca, el 17 de enero fue trasladado al sector nueve del penal La Esperanza, mejor conocido como "Mariona", donde actualmente se encuentra.
En agosto de 2017 Saca regresó a los tribunales para conocer una nueva acusación en su contra. Esta vez por haber comprado voluntades en los juzgados para anticiparse y dilatar los procesos que lo tienen como imputado.
El juzgado que conoció este nuevo caso también dictaminó prisión para el exmandatario, quien seguirá en Mariona por lo menos hasta agosto de 2018.
29 de octubre de 2017 (18:05 h.)
El expresidente Antonio Saca guarda prisión desde hace un año acusado de liderar una estructura delincuencial, que se aprovechó de sus privilegios para cometer serie de delitos de corrupción que equivaldrían a $246 millones.