Conozca a "Canelo, el perro diputado", en estas imágenes

Es de los más consentidos porque no es agresivo. Canelo se deja tocar por todos/ El Salvador Times
En su plato siempre hay concentrado servido, pero quienes más lo consienten prefieren ponerle trozos de carne y pollo para mejorar su dieta/ El Salvador Times
A Canelo lo encontraron atrás de un carro, y casi siempre pasa descansando en ese mismo lugar/ El salvador Times
Es de los pocos perros que se dejan tocar en un 100%, como si es el perrito del hogar. Los mismos empleados lo chequean para saber de su condición/ El Salvador Times.
Para ingresar al edificio legislativo los vigilantes piden documentación y referencia de visita, incluso a periodistas, pero Canelo es inmune a estos registros/ Miguel Vaquerano.
Es un perro limpio, nadie se queja de encontrar deshechos al interior de la Asamblea/ El Salvador Times.

A Canelo lo han llamado “el perro diputado”, entre otros apelativos, porque pasa todo el tiempo en el recinto del primer Órgano del Estado: come, y hace largas siestas por cualquier rincón de la Asamblea, preferentemente en el área del parqueo asignado a empleados.

Nadie sabe a cabalidad cuándo fue el primer día que Canelo puso pie (o pata) en la Asamblea, pero desde que lo hizo ya no se fue por donde llegó. Tampoco es que se llamara Canelo, ese nombre se lo puso algún funcionario, de seguro por el color de su pelaje.

Poco a poco el perrito callejero dejó su timidez y ahora incluso camina a la par de diputados, con toda gallardía, y los acompaña por el primer piso.

Canelo no necesita de los votos para mantenerse en la Asamblea, le basta su simpatía para rodearse de cuidados. Hasta ahora, el personal legislativo lo ha adoptado y solo el tiempo dirá por cuánto tiempo.