Detienen a una influencer gastronómica que comía en restaurantes de lujo y pretendía pagar con videos en las redes
Pei-Yun Chung, una influencer y bloguera gastronómica con más de 26,000 seguidores en Instagram, permanece detenida en Rikers Island tras ser arrestada al menos ocho veces por presuntamente consumir en restaurantes de alto perfil en Nueva York y negarse a pagar la cuenta. Según información recabada por New York Post y People, Chung habría ofrecido en varias ocasiones promocionar los establecimientos en sus redes sociales como forma de compensación, una táctica que no evitó su reciente encarcelamiento ni la indignación de los propietarios afectados.
Chung, de 34 años según New York Post, se presentaba en restaurantes de renombre en Brooklyn y Manhattan, donde documentaba sus visitas con fotografías y videos, luciendo prendas de lujo y mostrando un estilo de vida sofisticado.
Su cuenta de Instagram, que dejó de actualizar el 23 de octubre, exhibía reseñas de platos exclusivos y accesorios de marcas como Prada, Louis Vuitton y Hermès. Además de su actividad en redes, mantenía un blog donde publicaba críticas gastronómicas, aunque, según New York Post, este tenía escasa repercusión.
El modus operandi de Chung consistía en acudir a restaurantes reconocidos, pedir platos costosos y, al momento de retirarse, no querer pagar la cuenta. En ocasiones, proponía a los empleados realizar publicaciones en sus redes sociales a cambio de la comida. Entre los establecimientos afectados figuran Francie, Peter Luger, Motorino, Misi, Sea Thai y 12 Chairs Cafe.
En Francie, por ejemplo, consumió foie gras, carpaccio, bucatini, cordero y mousse de chocolate caliente en una sola visita, y regresó en al menos dos ocasiones más, según New York Post. En Motorino, el propietario Mathieu Palombino relató a New York Post que Chung permaneció cuatro horas, ordenó varios platos y, tras el rechazo de su tarjeta de crédito, ofreció promocionar el restaurante en Instagram como forma de pago.
La reacción de los propietarios y gerentes de los restaurantes afectados fue de frustración y alivio tras el arresto de Chung. John Winterman, dueño de Francie, expresó a New York Post: “Me alegra que se esté haciendo justicia”. El gerente de Peter Luger, otro de los locales perjudicados, señaló: “Ella se estaba saliendo con la suya. Demasiadas veces. Y eso simplemente no está bien”. Palombino, de Motorino, detalló que la influencer llegó vestida con prendas cuyo valor estimó en más de $10,000 y que intentó negociar la comida gratis a cambio de una publicación en redes.
Las autoridades vincularon a Chung con una serie de incidentes que comenzaron el 22 de octubre y se extendieron hasta finales de noviembre. Su arresto más reciente ocurrió el 22 de noviembre en Mole Mexican Bar & Grill, donde se negó a pagar una cuenta de $149. Previamente, había sido acusada de no abonar facturas de $100 en Misi y $123 en Sea Thai, según People.
Durante la audiencia del 26 de noviembre, Chung no estuvo presente físicamente: su defensa renunció a su comparecencia. En esa sesión, el juez ordenó que la influencer se someta a una evaluación psicológica (“730 exam”), debido a que su abogado aseguró que ella presentaba dificultades para comprender los cargos y para comunicarse adecuadamente con la defensa. Hasta completarse esa evaluación, permanece detenida en Rikers Island.
La fianza total fijada es de $4,500, monto que no ha sido cubierto hasta el momento.
El impacto de las acciones de Chung ha generado preocupación en la comunidad gastronómica de Nueva York. Según People, los propietarios de restaurantes comenzaron a comunicarse entre sí para alertar sobre la presencia de la influencer y compartir su fotografía, con el objetivo de evitar nuevos incidentes. Liad Matatyahu, propietario de 12 Chairs Cafe, explicó que esta colaboración ha fortalecido los lazos entre los establecimientos y ha servido como una respuesta colectiva ante la situación.
Además de los problemas legales, Chung enfrenta dificultades económicas y de vivienda. New York Post informa que debe $40,000 en alquiler de su departamento en Williamsburg, propiedad del exgobernador Eliot Spitzer, y enfrenta un proceso de desalojo con fecha prevista para el 2 de diciembre. Ni la influencer ni sus abogados han emitido declaraciones públicas sobre el caso, según People.
A pesar de la serie de incidentes, la situación ha impulsado a los restaurantes de la ciudad a reforzar su comunicación y apoyo mutuo, consolidando una red de colaboración que busca proteger a la comunidad frente a conductas similares.