El encierro obligatorio por el que han optado muchos países del mundo como medida para prevenir el coronavirus mantiene inquietos a muchos ciudadanos, como es el caso de muchos españoles que buscan la mínima excusa para dejar sus casas y andar en la calle.

A pesar de que España es la segunda nación con más casos de Covid-19 (más de 140 mil) y muertos (13,897 hasta la tarde del martes), algunos no acatan la cuarentena de carácter obligatoria dictada por el gobierno.

Los policías, guardias civiles y otras fuerzas del Estado español han escuchado desde servicios sexuales hasta “cazar” pokemon como “emergencias” por las que algunos pobladores han dejado su vivienda para exponer al virus sólo por andar en la calle.

Una de las excusas más comunes que han utilizado algunas personas es que han salido de su casa en busca de pan para comer, algo válido. El detalle, según relata el diario español Marca, es que salen a comprar el pan a cientos de kilómetros de sus casas, un argumento difícil de creer por las autoridades.

Otra de las situaciones detectadas por los policías es que muchos ciudadanos salen en horas de la noche a correr, por lo que la vigilancia nocturna se ha incrementado.

Pero hay otras excusas que han dejado atónico a más de alguno, como un conductor en Sevilla que al momento de ser intervenido dijo a las autoridades que necesitaba comprar un tambo de gas… ¡en la madrugada! Después de un interrogatorio admitió que estaba ebrio y que se dirigía a seguir bebiendo con un amigo.

También las mascotas se ven envueltas en las mentiras de sus dueños, tal es el caso de un hombre en Valencia que fue descubierto por un helicóptero en plena playa y se justificó diciendo que había salido para darle un paseo a su perro.

El servicio sexual, perro de peluche y pokemon

En la ciudad de Figueras, Cataluña, un hombre fue intervenido en la calle y para tratar de evitar la multa dijo a los policías que iba a dar un servicio sexual a domicilio y hasta aseguró que era “esencial”, sin embargo, no logró convencer a las autoridades por lo que le impusieron una sanción.

El 27 de marzo en el barrio madrileño de Aluche, la policía municipal observó caminando a un anciano de 77 años por la calle, los agentes quedaron atónitos con la respuesta del hombre quien dijo que había salido de la casa porque estaba “cazando” pókemon.

Finalmente, y no menos extraño, en Palencia un hombre fue sorprendido paseando con un perro… ¡de peluche! en una de las calles principales, que por si fuera poco queda a escasos metros de la comisaría.