Con un trabajo de a penas 15 días, en una cancha improvisada de cemento y marcada con aserrín de madera, la selección de Centros Penales logró armar un equipo conformado por reos de todo el país y empatar 0-0 con el equipo de la reserva del Santa Tecla en la inauguración de los Segundos Juegos Deportivos Penitenciarios 2019.

Pero gran parte del trabajo que se vio en la cancha es obra del exjugador de primera división y de la selección nacional Daniel Sagastizado, quien paga una condena de 15 años de prisión por los delitos de extorsión y acoso. 

En la década de los noventa y parte del 2000, Sagastizado jugó para los equipos FAS, Águila, Municipal Limeño, Atlético Balboa, Atlético Marte, Dragón y Once Municipal, siente en total. También, formó parte tres procesos de selección nacional mayor y compitió en varios torneos.

El fútbol era parte de la vida de Sagastizado cuando fue condenado. Ahora quiere retomar ese camino, cuando termine de pagar la pena. La idea es continuar sus estudios de entrenador, ya sea en El Salvador o en Estados Unidos. Sus hijos y parte de su familia viven en el país del norte y luego de pagar su error quiere estar con ellos y tratar de seguir su vida con normalidad.

"Mis hijos están allá, ellos y la familia me han apoyado y quiero estar de nuevo con ellos. Lo de trabajar como técnico está en mis planes, me gustaría prepararme en El Salvador o terminar de prepararme afuera del país. Hay un amigo que tiene una escuela de fútbol en Estados Unidos y podría trabajar con él", dijo Sagastizado, quien jugó en su época dorada como defensor.

Como exfutbolista es lo que tiene en mente, ya que cuando tuvo el problema legal y fue condenado, estaba por convertirse en entrenador auxiliar del paraguayo Roberto "Toto" Gamarra. "El profesor Gamarra me quería para un proyecto con FAS, pero me pasó el problema y tuvo que parar", agregó. 

Sagastizado solo piensa en cumplir su pena, reincorporarse en la sociedad, tener una oportunidad laboral y seguir en el fútbol. "Me gustaría una oportunidad en un equipo de primera división, pero ahora como auxiliar técnico", detalló.

Otro de sus sueños es devolverle el tiempo perdido a sus cuatro hijos, Norberto, Daniel, Ronaldo y Jeniffer. "A Daniel le gusta el fútbol, tiene habilidad, vamos a ver en el futuro", declaró.

Dirigir desde el penal 

Ahora, le agradece al sistema penitenciario de El Salvador por darle la oportunidad de reincorporarse a la sociedad por medio del fútbol. "En estos momentos solo pienso que todo salga bien, que nos vaya bien en este torneo y que se nos den más oportunidades como esta. Los muchachos (compañeros) se han portado bien, hay mucho material humano dentro del sistema, muchachos de 24 y 25 años que bien podrían estar jugando en cualquier equipo", comentó.  

El 0-0 con el que terminó el partido reforzó su teoría, a la vez que en poco tiempo pudo organizar una selección nacional de reos, que se entrenó en una cancha improvisada.

Además del partido de apertura, estos tres días se realizará un tornero en el que se enfrentarán de todos los equipos de fútbol de los centros penales del país. En el caso de Sagastizado su equipo es del penal de Jucuapa, en Usulután, donde entrena y también juega como delantero.  

Antes que finalice la experiencia que en estos momentos esta viviendo, asegura que le gustaría volver a jugar a la par de exjugadores, con quienes vivió muchas experiencias en el balompié nacional.

"Para el día 26 de abril, que va a ser la clausura de este torneo me gustaría que viniera el 'Mágico', Renderos Iraheta, el "Zarco" Rodríguez, me gustaría invitarlos a ellos, que Centros Penales los trajera para estar con ellos", agregó.

A pesar de haber estado muchos años tras las rejas, Sagastizdo está al tanto del mundo del fútbol. Sigue de cerca a Lionel Messi, pero dice que le gusta el fútbol español en general, así como el fútbol mexicano, y claro, el trabajo de las selecciones nacionales de El Salvador.

"Sigo el fútbol, sé del profesor Carlos de los Cobos, sé que está haciendo un buen trabajo, recuerdo cuando estuvo en FAS", explicó. A pesar de sus 48 años, Sagastizado, mantiene la condición física y pudo haber jugado dentro de los once titulares del equipo de Centros Penales, pero se le dio la oportunidad de dirigir.

Por primera vez en la historia de El Salvador, un equipo de privados de libertad jugó contra un equipo afiliado a la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) y que compite en el torneo nacional. Si bien la intensión no era ganar o perder, sino dar una demostración de buen comportamiento ante la sociedad, la segunda oportunidad puede estar cerca para personas como Sagastizado, a quien sus compañeros de los equipos en los que militó le apodaban el "Capi" Sagastizado. 

El director de Centros Penales, Marco Tulio Lima, dijo que con el torneo lo que se busca es precisamente eso. "Buscamos que, como cualquier individuo, ellos tengan una nueva oportunidad. En la primera edición de los juegos no tuvimos ningún incidente, todo salió bien, y esperamos que ahora todo salga bien. Por el buen éxito de la primera edición, es que para esta segunda incrementamos el número de internos participantes, que superan los 500 privados de libertad", dijo Lima.

De igual forma explicó, que buscarán que otros equipos de la liga mayor se unan al proyecto, que como lo hizo el Santa Tecla, otros les colaboren en la reinserción. "Santa Tecla nos apoyó esta vez, no dudó en hacerlo, y se lo agradecemos a su presidente y junta directiva", finalizó.