Dodgers avanzan a la Serie Divisional y quedan tres encuentros en un jueves de vida o muerte

Después de dos días completos de béisbol, solo tenemos un equipo que ha avanzado a la Serie Divisional: los campeones defensores Dodgers, quienes completaron una barrida de dos juegos ante los Reds para cerrar la jornada del miércoles.

En todas las Series de Wild Cards al mejor de tres, el ganador del Juego 1 ha avanzado en 18 de 20 veces. ¿Alguien romperá esa tendencia el jueves? ¿Podrán los Tigers, Red Sox y Cubs recuperarse de los tropiezos del Juego 2 y avanzar? ¿O los Guardians, Yankees y Padres irán contra las probabilidades y completarán sus remontadas?

Una cosa está clara antes de la jornada del jueves: las temporadas de tres equipos terminarán hoy. Esto es tan estresante -y tan genial- como es posible.

¿Aprovecharán los Tigers sus oportunidades?

Ninguno de estos equipos de la División Central de la Liga Americana ha bateado mucho este año, destacándose los Guardians, en particular, por tener el peor porcentaje de embasarse de cualquier equipo que haya llegado a la postemporada. Pero realmente no importa cuál sea tu OBP si no puedes traer a nadie a casa. Los Tigers tuvieron todo tipo de tráfico de corredores en el Juego 2 y no hicieron nada con ello, yéndose de 15-1 con corredores en posición anotadora y dejando a 15 corredores en base, solo uno por debajo del récord de postemporada para un juego de nueve innings. Incluso tuvieron un corredor puesto out en tercera, costándoles una carrera por una fracción de segundo.

Mientras tanto, los Guardians solo dieron dos hits en las primeras siete entradas contra una variedad de lanzadores de los Tigers, sin amenazar realmente de ninguna manera más allá del jonrón de George Valera en el primer episodio. Pero cuando finalmente lograron poner corredores a bordo en la octava entrada, realmente despegaron ofensivamente. Podemos hablar todo lo que queramos sobre los problemas de los Guardians para embasarse, pero en la postemporada, ganar y perder a menudo se reduce a la secuencia de hits. Los Guardians, que de hecho tuvieron la mejor ofensiva de las Mayores en situaciones de alta presión esta temporada, lo están haciendo mucho mejor que los Tigers en ese departamento.

Los Guardians, con su gran remontada en la temporada regular y la gente diciendo realmente la frase “Rocchtober”, tienen todas las vibras a su favor en este momento. Los aficionados de los Tigers, con todas sus oportunidades perdidas, se están golpeando la cabeza contra la pared. Si los Tigers tan solo pueden aprovechar una o dos oportunidades, pueden hacer que toda la frustración del miércoles desaparezca. O, si no lo hacen, podrán golpearse la cabeza contra esa pared durante todo el invierno.

Cubs versus Padres: ¿Qué bullpen puede resistir más?

Los Padres podrían tener el cuerpo de relevistas más profundo del béisbol y el bullpen de los Cubs también ha sido sólido desde hace un tiempo. Pero ambos deben estar cansados. Los relevistas de los Padres han cubierto 8.1 innings hasta ahora, mientras que sus homólogos de Chicago han registrado 9.2 episodios. (Ese número cuenta al opener del Juego 2, Andrew Kittredge, en la categoría de “relevista”, en lugar del abridor típico Shota Imanaga, quien siguió a Kittredge y lanzó cuatro entradas.) Ambos bullpens han sido excelentes, permitiendo solo una carrera cada uno. Pero se les pedirá aún más en el Juego 3.

Darvish es el abridor de los Padres, pero solo ha lanzado seis entradas o más tres veces en toda la temporada, promediando menos de cinco. Y después de usar a Colin Rea (un potencial abridor del Juego 3) por 1.2 innings el miércoles, los Cubs van a usar cada brazo que tengan, comenzando con Taillon. Es comprensible, por la forma en que se juega el béisbol de postemporada hoy en día, que ambos mánagers estén sacando lanzadores a diestra y siniestra en situaciones de alta presión. Este es un deporte centrado en los apagafuegos en este momento.

Pero el problema es que cuando dependes tanto del bullpen en una serie de tres juegos sin días libres -un problema específico de la Serie de Wild Cards- empiezas a pedirles a tus relevistas que hagan cosas que no hacen durante la temporada regular. Los Cubs han usado a Kittredge dos veces ya, y los Padres han usado tanto a Mason Miller (quien ha estado fuera de este mundo) como al cubano Adrian Morejón dos veces. ¿Significa eso que están fuera para el jueves? No si son necesarios. Tienes que usar todos los recursos en una serie corta como esta. Pero eventualmente, vas a quedarte sin recursos.

Yankees versus Red Sox: jóvenes abridores en un clásico del Este

Se ha hablado mucho de cómo la rivalidad Yankees-Red Sox, por muy emocionantes que hayan sido estos juegos, no tiene exactamente la misma fuerza que tenía durante el apogeo de A-Rod/Pedro/Zimmer/Dave Roberts/Aaron Boone a mediados de los 2000. ¡Pero eso parece más una cosa generacional que cualquier tipo de armisticio en el Corredor Noreste: Estos muchachos simplemente tienen que ver de qué se trata todo esto! Están a punto de hacerlo.

Schlittler (Red Sox) nació en febrero del 2001; Early (Yankees) nació en abril del 2002. Schlittler hizo su debut en las Grandes Ligas el 9 de julio; Early lo hizo el 9 de septiembre. Ahora están listos para convertirse en la segunda pareja de lanzadores novatos en abrir un juego de vida o muerte de postemporada, uniéndose a Dustin May (Dodgers) e Ian Anderson (Braves) en la SCLN del 2020. También están a punto de convertirse en una parte permanente de la historia de los Yankees y Red Sox.

No es que se espere que ninguno de los dos abridores vaya muy lejos en el juego, pero, por otro lado, ambos bullpens están exhaustos. Que toda la temporada esté en juego, y descansando sobre los hombros de estos chicos, habla de una cierta desesperación por parte de ambos clubes. Será difícil para cualquiera de los dos jóvenes ganar este juego por sí solos. Pero cualquiera podría ciertamente perderlo. Esta sería una asignación aterradora para el veterano más curtido. Pedirle a alguien con apenas meses de experiencia en las Mayores que asuma este tipo de reto es absurdo. Pero, de una forma u otra, los aficionados de los Yankees y los Red Sox hablarán de Early y Schlittler para siempre, aunque ninguno de los dos tiene aún edad suficiente para alquilar un coche.