España se paseó en el césped del Santiago Bernabéu y mostró el nivel que lo llevó a ser campeón del mundo en un partido donde todo apunta que nació un nuevo ídolo: Isco Alarcón. Fue el propio jugador del Real Madrid el que anotó dos golazos que sumaron a otro tanto de Álvaro Morata para poner el lapidario 3-0 sobre la azurra.

El resultado dejó en la cima del Grupo G a los ibéricos, que sumaron 19 puntos sobre los 16 de Italia.

En el partido de ida, ambas selecciones empataron a uno por lo que España necesitaba una victoria para tener ventaja sobre Italia en un hipotético empate. Los hombres de Lopetegui estuvieron a la altura y saltaron enchufados al césped del Bernabéu.

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— Álvaro Morata (@AlvaroMorata) 2 de septiembre de 2017

España, aunque no terminara como el equipo con más posesión, dominó el encuentro. La Roja estuvo eléctrica y vertical gracias a los Jordi Alba y Carvajal, pero el que destacó por encima de todos fue Isco. El malagueño hizo un gran partido y adelantó a España (1-0) de falta en el minuto 12. Antes del descanso, Isco hizo otro gol en el 39 para poner tierra de por medio.

Tras el descanso, el guion del partido continuó igual hasta que Morata desigualó la balanza tras un gran pase de Sergio Ramos. El delantero del Chelsea hizo el 3-0 final al minuto 78. Los dos protagonistas de la noche se dieron el relevo al final del encuentro, Isco fue el cambio de Villa que volvió a La Roja. Ambos se llevaron una atronadora ovación.