Los mundiales de fútbol siempre dejan historias, anécdotas, hazañas, cosas buenas y malas. Hace 80 años, en el Mundial de Francia 1938, en partido por los octavos de final, Brasil enfrentó a Polonia en un duelo que terminó con marcador de 6-5.

Aquel 5 de junio de ese año, el brasileño Leónidas da Silva se bañó de gloria y a la vez dejó claro su amor por el fútbol, por su selección y por los aficionados de su país. Al verse abajo en el marcador, Leónidas se esforzó al máximo para darle el triunfo a su equipo y lo consiguió.

Con el partido empatado 5-5, a Leónidas se le dañó el botín derecho, por lo que optó en quitarse el otro para jugar mejor. Hasta ese momento el héroe de la jornada era el polaco Ernest Willimowski, quien había anotado cuatro de los cinco tantos para su país.

Pero apareció Leónidas, quien para muchos brasileños, para los de mayor edad, fue el primer héroe del balompié de ese país sudamericano. Luego apareció Pelé, quien condujo a la selección verdeamarelha por todo el mundo y le dio mucha gloria. Leónidas se había criado jugando fútbol en los barrios pobres de su país, por lo que jugar sin zapatos no era nada. 

Leónidas es además el invertor de la popular chilena, algo que muchos discuten, pero que al revisar la historia de los mundiales se puede comprobar que el brasilero fue el primero en anotar un gol con esta postura.

El nuevo Brasil, lleno de estrellas, de crack, de jugadores que ahora ganan millones, debuta el próximo domingo 17 de junio contra Suiza. Neymar y compañía son llamados a brillar.