Jessica Camilleri, de 27 años, ha sido acusada en la Corte Suprema de Nueva Gales del Sur, Australia, de acuchillar 80 veces a su madre y después decapitarla.

Según una publicación de ABC News el crimen ocurrió en julio de 2019, pero ha sido en esta semana que ha iniciado el proceso judicial.

El fiscal Tony McCarthy explicó que el día del crimen la acusada llamó a la Policía diciendo que había sido agredida por su madre y que ella estaba actuando “en defensa propia”.

Cuando los oficiales llegaron a la escena localizaron a Jessica Camilleri con la ropa manchada de sangre y con una botella rota en la mano y les dijo a los oficiales que había asesinado a su progenitora.

Las autoridades ingresaron a la casa y encontraron el cadáver de Rita Camilleri en la cocina, pero estaba decapitado por lo que bajaron a preguntarle a Jessica y ella les dijo que la cabeza estaba cerca de la casa de un vecino.

La hija fue arrestada y en la comisaría les confesó a los oficiales que le había dado entre 85 u 88 puñaladas a su madre y que después la decapitó.

“Escucharán a la acusada decir: 'Solo seguí apuñalándola, apuñalándola y apuñalándola, le corté la cabeza'”, dijo Tony McCarthy al jurado durante el juicio.

En el juicio desfiló Kristy Torrisi y dijo que su hermana Jessica se enojaba constantemente con su madre cuando ella le confiscaba las películas de terror porque “Le gustaban las películas donde había asesinatos”.

El abogado defensor de la imputada aseguró que ella padece de una serie de enfermedades mentales como dislexia, un trastorno por déficit de atención, discapacidad intelectual y trastorno autista.

“Debido a los efectos de sus condiciones mentales, tenía una incapacidad en el momento de los hechos”, argumentó el defensor.

El juicio continuará en los próximos días y se determinará si Jessica acaba en la cárcel, es liberada o se le otorga una pena alterna a prisión.