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Matrimonio latino que buscó refugio por amenazas de pandilleros y guerrilleros a punto de ser deportado de Canadá

Ambos habían solicitado asilo, pero sus solicitudes fueron rechazadas en 2011. 

Rosalba Solares, de origen Guatemalteco, y su esposo Jorge Orozco
Matrimonio latino que buscó refugio por amenazas de pandilleros y guerrilleros a punto de ser deportado de Canadá

Una familia latinoamericana está a un paso de ser deportada de Canadá luego de que las autoridades migratorias fallaran en su contra por no tener documentos. Ambos padres huyeron de sus países de origen tras amenazas de pandillas y guerrilleros.

Rosalba Solares, de origen Guatemalteco, y su esposo Jorge Orozco, proveniente de Colombia han permanecido en Canadá desde hace 12 años y durante este tiempo procrearon  a un hijo quien por ley tiene la ciudadanía canadiense. Ambos temen por sus vidas, incluida la de su hijo, si fuesen deportados.

El gobierno de ese país dictó que Solares y Orozco tendrían que salir del territorio el pasado 3 de abril, pero Tribunal Federal decidió darles una nueva oportunidad y abrió la posibilidad de concederle los documentos de carácter humanitario.

“Julian (hijo de Solares y Orozco) sufriría un daño irreparable si él y sus padres fueran expulsados de Canadá. Ese daño proviene de la separación familiar, la interrupción de su año escolar, la ruptura de los lazos sociales con Canadá, el riesgo de consecuencias graves para la salud y el riesgo de afectarse su integridad en Guatemala”, declaró James O'Reilly, juez del caso.

En una entrevista brindada a la cadena Univisión que cuando estuvo en Guatemala fue agredida físicamente por un grupo de pandilleros quienes eran enviados por su expareja sentimental; mientras que Orozco, recibió amenazas por el grupo paramilitar FARC, en Colombia.

Explicaron que de regresar a sus países de origen solo encontrarían la muerte. Ambos habían solicitado asilo, pero sus solicitudes fueron rechazadas en 2011. 

“Estamos felices. Personalmente me desborda la felicidad por poder permanecer en Canadá como familia, juntos, en un país tranquilo. Gracias a todos por la ayuda, de una manera u otra”, señaló la mujer.

Según el servicio de Noticias Montréal, se estima que 200,000 personas indocumentadas viven en el área del Gran Toronto.

Toronto fue declarada "ciudad santuario" en 2014, una medida destinada a garantizar el acceso a los servicios para personas indocumentadas sin temor a ser entregados a los agentes de control de fronteras para su detención y deportación. A pesar de esto, las personas son detenidas y deportadas a diario.

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