La Policía de la ciudad de Huarmey, en Perú, reportó la captura de una joven de 22 años por hacer su fiesta de cumpleaños en pleno confinamiento por el coronavirus; ella denuncia humillación por parte de las autoridades al haberla fotografiado con su pastel.

El caso de la joven Nicole Medina Sánchez ha provocado polémica en el país sudamericano por el trato que ha denunciado por la Policía, cuestión que ha retomado la Defensoría del Pueblo.

De acuerdo con el periódico El Comercio, de Perú, la joven estaba celebrando su fiesta de cumpleaños en un restaurante durante un horario no permitido por el toque de queda impuesto por la pandemia.

El informe señala que en el lugar había bebidas alcohólicas, no se mantenía el distanciamiento social y había personas sin usar correctamente la mascarilla, por lo que la fiesta fue disuelta y la cumpleañera arrestada.

La joven fue liberada, pero su caso fue ampliamente difundido por una imagen que le tomaron en la comisaría: esposada y frente a su pastel de cumpleaños.

La joven explicó que fue uno de los oficiales que efectuaron su detención al que se le ocurrió la idea de tomarle fotos con el pastel y agrega que otros oficiales le decían que sonriera o que se bajara la mascarilla entre risas.

“Yo sé que cometí una equivocación al hacer un cumpleaños en plena pandemia, pero la humillación que han hecho conmigo es bien grande. Está prohibido tomar una foto con mi torta y eso es lo que han hecho”, dijo y consignó El Comercio.

Medina Sánchez reveló que la detención le ha provocado burlas, por lo que procederá a denunciar a la institución policial por daños psicológicos.

"Los voy a denunciar por daños psicológicos hacia mi hija, por bullying, por todo lo que le han hecho, porque esto no se hace. Ha sido una fiesta familiar. Sí he hecho mal por celebrar esa fiesta, soy consciente y lo asumo", dijo la madre.

El caso ha sido de conocimiento de la Defensoría del Pueblo, quien ha pedido una investigación por el trato que recibió la muchacha.

“De ninguna manera se puede atentar contra la dignidad de la persona. La joven tendrá que enfrentar lo que corresponde por la infracción, pero en ningún protocolo se acepta el accionar que tuvieron contra ella. La Inspectoría General de la Policía debe intervenir”, dijo uno de los representantes de la institución.