Una pareja en Estados Unidos fue arrestada y acusada de torturar y haber provocado la muerte a su hijo de 11 años cuando lo obligaron a tomar cuatro litros de agua en cuatro horas sin recibir ningún tipo de alimentos en el poblado de Black Forest, estado de Colorado.

Los resultados de la autopsia indicaron a las autoridades que el menor murió por “intoxicación forzada” al ingerir toda esa cantidad de líquido, pero además las pruebas reflejaron que tenía moretes en brazos, cabeza y otras partes del cuerpo, publicó el sitio RT.

Los estudios detallaron que el niño tenía problemas en su organismo debido a una condición hereditaria que le provocaba que se orinara en la cama. Tanto el padre del menor, Ryan Sabin, como su madrastra notaron que la orina le salía oscura y lo obligaron a beber mucha agua creyendo que de esa manera se normalizaría.

Según consigna dicho medio, el menor se quejó con su padre que ya no podía seguir bebiendo agua –la vomitaba– y que le dolían las piernas. Pero su progenitor lo ignoró y lo obligó a seguir bebiendo. Al siguiente día lo encontraron muerto en su cama.

Los médicos informaron que ya no podían hacer nada por el menor porque había fallecido.

El caso fue reportado a la Policía, tanto al padre del menor y su madrastra fueron acusados de asesinato en primer grado y maltrato infantil con resultado de muerte, entre otros delitos.

Las autoridades creen que el resto de los hermanos del niño que murió también eran maltratados.