Cientos de personas protestaron el martes frente al cuartel principal de la policía de Los Ángeles y el ayuntamiento después de que una investigación sobre la muerte de una mujer afroamericana sospechada de robo en 2015 determinara que la policía no había quebrado las reglas.

Durante la audiencia sobre la muerte a tiros de Redel Jones, de 30 años, la Comisión Policial criticó las acciones de dos de los policías del Departamento de Policía de Los Angeles (LAPD) involucrados en su muerte, pero señaló que sus acciones no violaron las reglas sobre el uso de la fuerza mortal que tiene el departamento, informó el diario "Los Angeles Times".

Varios manifestantes que asistían a la audiencia gritaron al panel cuando anunció su decisión. Fuera, cientos de manifestantes separados del cuartel de policía por barreras de metal reaccionaron gritando: "Las vidas negras importan, nosotros importamos aquí".

Activistas en las redes sociales habían llamado a los manifestantes a inundar el distrito gubernamental de la ciudad y "cerrar el ayuntamiento", donde se había reunido un amplio grupo que coreaba el nombre de Jones.

Jones fue una de las más de 100 personas negras muertas en manos de la policía en Estados Unidos en 2015. Los policías dicen que la mujer los amenazó con un cuchillo, pero un testigo rechazó esta versión.

La decisión del panel se produjo en medio de las recientes tensiones entre la comunidad negra y la policía por la muerte de dos afroamericanos en manos de las fuerzas del orden en Louisiana y Minnesota y la muerte de cinco policías en una protesta contra la violencia policial en Dallas.