Costa Rica ordenó este jueves la expulsión de un pandillero salvadoreño detenido esta semana, mientras uno más permanece detenido en el país, anunció el Ministerio de Seguridad Pública.

Ambos integrantes de la pandilla Barrio 18, con sus cuerpos cubiertos de tatuajes, fueron detenidos el miércoles en San José e ingresaron como turistas por la frontera norte del país.

El ministro de Seguridad Pública, Gustavo Mata, dijo a periodistas que ordenó la expulsión de uno de ellos, de apellidos Alfaro Muñoz, de 26 años, quien fue detenido en el centro de San José, es oriundo del barrio La Vega de San Salvador.

Indicó que el detenido registra antecedentes por varios delitos como hurto agravado, posesión de armas y extorsión en su país, y permanecerá detenido en espera de su expulsión de Costa Rica..

El segundo pandillero detenido, de apellido Alvarado, de 29 años, permanece bajo arresto y su situación migatoria está en estudio, según un comunicado del ministerio.

La dependencia señaló que Alvarado pidió meses atrás permanecer en Costa Rica como refugiado, pero no acudió a la primera audiencia para conocer su caso, lo cual conlleva a que su solicitud sea rechazada.

Las pandillas son consideradas una de las principales causas de la violencia criminal que golpea a El Salvador, Honduras y Guatemala.